Estudiantes de La Plata, actual campeón y que presentará oficialmente a su nuevo técnico, Eduardo Berizzo, será el encargado de inaugurar el Torneo Clausura 2011 de fútbol, cuando reciba a Newell’s.
Por su rica historia reciente, el Pincha parte nuevamente entre los candidatos al título, pero la sorpresiva renuncia de su consagrado entrenador genera incógnitas de cómo podrá acomodarse el plantel a las órdenes del nuevo técnico con tan poco tiempo de trabajo. Por el lado de los refuerzos, quizá el detonante de la salida del entrenador campeón, el elenco platense sumó al talentoso mediocampista Pablo Barrientos y al defensor-volante Nelson Benítez, de San Lorenzo, mientras que su baja más saliente fue la del lateral Marcos Rojo.
En cuanto al elenco rosarino, Roberto Sensini sigue al frente del plantel y el objetivo será mejorar la campaña anterior y, sobre todo, rehabilitarse del mal final del torneo Apertura donde perdió cuatro de sus últimos seis partidos y sólo un triunfo ante Boca como local por 1-0. La Lepra sumó al delantero que tanto pretendía el DT Roberto Sensini, Claudio Bieler, quien esperar transformarse en su carta de gol.
Independiente-Vélez anuncian buen fútbol
El Rojo de Avellaneda, ganador de la Copa Sudamericana 2010 pero último en el Torneo Apertura pasado, recibirá a Vélez Sarsfield, actual subcampeón del fútbol argentino.
Independiente apostó durante la segunda parte de 2010 al ámbito internacional obteniendo el título en la Sudamericana, pero al mismo tiempo descuidó el torneo local donde al jugar prácticamente con suplentes finalizó en el último puesto con 14 puntos. Precisamente, esa ubicación de colista en el Apertura quedó confirmada el domingo pasado luego de caer ante Tigre por 1-0 en un partido que había quedado pendiente de la 18ª fecha.
Por su parte, Vélez tuvo un excelente rendimiento en el certamen pasado con ocho victorias en sus últimos 10 partidos y si no se alzó con la corona fue porque se encontró con un Estudiantes brillante, que le ganó la puja por apenas dos puntos (45 a 43).
Para este Clausura que comienza ambos equipos tienen aspiraciones de pelear bien arriba aunque por diferentes motivos, ya que el elenco de Avellaneda está apremiado por el fantasma de la promoción, mientras que el de Liniers pretende coronar el buen rendimiento con la misma base y dos refuerzos de jerarquía.
El equipo de Avellaneda, que ganó su último partido a nivel local ante Racing por 1-0 en la 10º fecha del Apertura, apostó en 2010 a las Copas pero su promedio del descenso cayó al punto de quedar sólo tres escalones por encima de la zona en la que los equipos deberán revalidar su permanencia con uno de la B Nacional.
