Libertadores: Boca ganó por primera vez de local para dar un paso clave

Con su arma predilecta en esta Copa Libertadores, Boca golpeó rápido en una pelota parada. Iban nueve minutos cuando Nicolás Blandi apareció por el centro del área para empujar al gol un cabezazo de Guillermo Burdisso, quien había saltado llamativamente solo por el segundo palo. La pelota cruzó agónicamente la raya tras darle casualmente en la mano al delantero, que volvió a pagar con goles la confianza de Bianchi.

El tempranero gol ayudó al Xeneize a ordenarse y a dominar con mayor tranquilidad. El ingreso de Pol Fernández por el lesionado Pablo Ledesma le dio algo más de dinámica a un medio que, a priori, ya tenía poca movilidad. A eso se le sumó que Riquelme se mostró algo sentido de su lesión, a punto tal que ni siquiera se encargó de meter las pelotas paradas al área rival.

De todos modos, el dominio de Boca no fue arrollador, solo territorial y de posesión. El peligro merodeó el área de Banguera en algunas pelotas paradas y en un terrible cabezazo de Blandi que reventó el travesaño. Barcelona no ofreció mucha resistencia y apenas se animó a agredir promediado el primer tiempo. Lo tuvieron Saucedo y Oyola, pero ambos se demoraron y terminaron marrando las situaciones de gol.

Así, Boca se fue al vestuario con una ventaja merecida y con la sensación de que la misma podía estirarse. Y el complemento arrancó igual. Con un ritmo muy pausado y la idea de jugar lejos de Orión, el Xeneize siguió con el control del juego. Sin embargo, su pasividad que fue en aumento con el correr de los minutos y le empezó a dar vida a Barcelona.

Entonces, sin claridad y con pocos recursos, el equipo del argentino Gustavo Costas se empezó a animar. Comenzó a adelantarse en el campo y a llevar a Boca a defenderse cada vez más atrás, como si fuese consciente de que cuando hay muchos espacios es cuando más le cuesta cubrir el fondo. Sin demasiado riesgo para Orión, Barcelona igual mostraba que el empate no era utópico.

Y estuvo a tiro de lograrlo, porque el penal de Caruzzo llegó, como de costumbre últimamente. Pero el brasileño Ricardo Marques Ribeiro omitió cobrar una burda falta del zaguero sobre Damián Díaz y ahí se esfumaron las esperanzas de Barcelona. Ya no quedó mucho más y Boca pudo disimular con una victoria un segundo tiempo en el que prácticamente no jugó y pudo haber sufrido por su conformismo con el 1-0.

Ahora, Boca lidera el Grupo 1 con nueve puntos y si este jueves Nacional, que tiene siete, vence a Toluca (cuatro), el Xeneize estará clasificado a los octavos de final de la Copa Libertadores. Si no, deberá ir a buscar el pasaje a México dentro de dos semanas, consigna TyC Sports.

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