
El arranque fue el soñado por el Millonario, porque encontró la ventaja con el gol más rápido en la historia del duelo con Boca. Lo hizo Manuel Lanzini de cabeza a los 43 segundos, tras un centro de Sánchez desde la derecha. La jugada había nacido en un error de Guillermo Burdisso y una aceleración desequilibrante de Iturbe.
Tras el gol, el Xeneize pareció empujar al visitante contra el arco de Barovero, aunque los de Ramón apostaron a liquidarlo de contragolpe. Lo hubieran logrado si Funes Mori y Sánchez habrían tenido más contundencia frente a Orión.
River perdonó y, a los 39 minutos, llegó el empate del equipo local. Erviti desniveló por derecha y tocó al medio para Silva, que anticipó y desató su locura con el grito de gol, consigna TyC Sports.
La paridad se potenció en el complemento. Ramón Díaz apostó por Mora, quien no pudo ratificar su gran racha ante Boca. En tanto, Bianchi se la jugó con Paredes, una vez más ausente.
Luego salió Ledesma por un posible desgarro y el encuentro fue perdiendo vuelo. A los 23 minutos, Ramón Díaz se excedió en las protestas a Delfino, vio la roja y, ante las cargadas por el descenso, le dijo a los boquenses que él no tuvo nada que ver con la pérdida de la categoría.
Poco después llegó la suspensión por casi 10 minutos debido a las bengalas arrojadas desde la hinchada de Boca. Tras la reanudación, Burdisso vio la roja y le sumó otro dolor de cabeza al Virrey. No hubo tiempo para más y el 1-1 no se modificó. Ambos quedaron con un sabor a nada.