A través de su asamblea, vecinos del Barrio Llamarada de Concordia reflejan extrema vulneración de derechos

La fragmentación social y territorial no es una novedad en los grandes centros urbanos. Concordia, como parte de ese contexto, refleja realidades de una complejidad extrema a pocas cuadras del centro, con miles de familias que viven en condiciones de absoluta precariedad, sin servicios básicos, sin trabajos dignos, con accesos deficientes al sistema de salud, a educación o alimentación. “Es cierto que en los últimos años se habían generado avances que permitieron mejorar las condiciones de vida de los barrios y que posibilitaron el acceso a diversos derechos, pero también es cierto que en Concordia se sucedieron distintos gobiernos, y hay lugares que han permanecido olvidados, realidades ocultas y sumergidas en límites de la vida donde la ausencia del Estado es la regla”, se manifiesta en el informe de la asamblea vecinal.

El barrio Llamarada se encuentra al Noreste de Concordia. “Es un trapecio sin urbanización, ni servicios públicos y con viviendas de extrema precariedad, ubicado en los contornos de la vía del ferrocarril, sobre calles J. J. Valle, Federación y Nogoyá”, se precisó.

En este contexto, la asamblea de vecinos que está motorizada por la Escuela Popular Pasos, se munió de datos colectados en el Relevamiento de Barrios Populares (Renabap) sobre su hábitat específico. El Renabap es una iniciativa que fue impulsada por un conjunto de organizaciones sociales nucleadas en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Techo. Este relevamiento fue formalizado mediante el decreto 358/2017 del Poder Ejecutivo Nacional y alcanza a todos los barrios populares del país. “Por primera vez, y gracias al trabajo de estas organizaciones, hay información de 4.416 Barrios Populares” de toda la Argentina, se indicó y se agregó: “En el caso de Concordia el relevamiento se ha realizado en 50 barrios de la ciudad. Visibilizar la realidad es el primer paso para exigir políticas públicas de integración”.

Datos

De acuerdo con este relevamiento, “en el barrio Llamarada viven 166 familias integradas por 644 personas: 316 mujeres y 328 varones. En cuanto a la distribución por edades, los rangos que registran la mayor concentración son los siguientes: 0 a 4 años: 108 personas; 5 a 9 años: 113 personas; 20 a 24 años: 102 personas”.

“Respecto a la situación laboral, los datos hablan por sí mismos: de un total de 339 personas mayores, sólo 25 tienen un empleo en blanco, 87 tienen un empleo precario en negro, 26 realizan trabajo independiente -principalmente carreros- y 173 -poco más del 50 por ciento- no trabajan o realizan tareas no remuneradas. Detrás de estos números hay cientos de personas con derechos vulnerados, hacinadas, que no cuentan con las condiciones mínimas para una vida digna, que no tienen cubiertas sus necesidades elementales de alimentos y vestimentas”, se manifestó desde el grupo de vecinos.

La asamblea y los reclamos

En el informe se explicó que “desde hace más de tres años, integrantes de la Escuela Popular Pasos vienen realizando un trabajo dirigido a los niños y niñas del barrio, que contempla un merendero, un espacio de recreación y diversos talleres. A partir de allí se han ido generando, pacientemente, vínculos con las familias, conociendo las realidades y colaborando en distintas gestiones”.

“Frente a la falta de respuestas, ante la crítica situación estructural del barrio profundizada por las políticas de miseria implementadas por el gobierno nacional, se está desarrollando una asamblea con las familias. Esta organización se viene gestando desde hace unos meses, a partir de un trabajo articulado con distintas organizaciones sociales”, se contó.

Esa labor permitió “poner en común las problemáticas existentes”. “Se están definiendo acciones conjuntas para visibilizar la situación y exigir soluciones, entendiendo que ante el total abandono, sólo la organización comunitaria puede permitir hacer visibles las necesidades e iniciar un camino para que las mismas sean atendidas”.

Por eso, el sábado pasado, durante el último encuentro del grupo de vecinos, se acordó las siguientes acciones:

“1) Elevar una nota a los medios de comunicación visibilizando la situación del barrio.

2) Exigir a la Municipalidad que garantice servicios públicos para el barrio: alumbrado público, agua de red, cloacas y recolección de residuos; así como también, la instalación de contenedores de basura y la entrada de camiones atmosféricos.

3) Exigir a las distintas instancias de gobierno ayuda alimentaria para paliar la crítica situación que se está atravesando, y un plan que permita el acceso a una vivienda digna al conjunto de las familias.

4) Exigir la separación del Barrio Las Viñas, ya que presentan realidades y contextos diferentes y es evidente la inequidad.

5) Mayor presencia de efectivos de las fuerzas de seguridad”.

(Fotos: Asamblea de Vecinos Barrio Llamarada)

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