El partido comenzó con todo, de ida y vuelta y con llegadas de los dos lados. Pero la más clara en el comienzo fue a los nueve minutos y correspondió a Unión, cuando llegó un centro que cabeceó Avendaño y estrelló la pelota en el palo derecho del arquero local.

Y la respuesta del local llegó a los 15’, momento en el que Rosario Central era mejor y tenía acorralado a Unión: Lazo sacó un violento disparo cruzado desde el borde del área que dio en la parte baja del palo derecho de Limia.

Los dos se mostraban peligrosos cuando atacaban, y no fue sorpresa cuando el Tatengue se puso en ventaja. Fue a los 20’ y por intermedio de Velázquez: Quiroga remató desde fuera del área, la pelota se desvió en Correa y desacomodó a Bava, que alcanzó a tocarla pero no la pudo contener, y el volante de Unión apareció solo para tomar el rebote, gambetear al arquero y mandar la pelota a la red.

Enseguida los de Kudelka contaron con dos chances más, una a los 22’ y en los pies de Rosales, que desde el borde del área remató casi cayéndose y el arquero mandó la pelota al corner. Y un minuto después volvieron a estar cara a cara Velázquez y Bava, en un mano a mano que esta vez ganó el arquero, quitándole al Rojiblanco una clarísima oportunidad para poner el segundo.

A los 25’ volvió a llegar el Canalla, esta vez con un cabezazo de Rivero que encontró muy bien parado a Limia. Y a los 29’, tras un tiro de esquina, el que metió la cabeza fue Avendaño para exigir a Bava.

Con la ventaja Unión parecía manejar mejor la pelota, pero en concreto ninguno lograba imponerse definitivamente en el trámite, que era de ida y vuelta. A los 32’ Rosales apareció por la derecha del área y, desde un ángulo cerrado, remató apenas desviado. Y un minuto después Toledo cabeceó y su tiro dio en el palo, cuando Limia volaba pero no llegaba.

En los minutos finales los dos bajaron un poco el ritmo. Central manejó un poco más la pelota, pero no llegó a preocupar a Unión, que defendió mejor de lo que lo hizo en los minutos iniciales y trató de aprovechar los espacios que dejaba el local, aunque tampoco pudo sacar beneficio de eso.

Desde el arranque del segundo tiempo el local se plantó como el claro dominador de las acciones, ya que tenía más la pelota y jugaba más adelantado en el terreno. No obstante, Unión no parecía muy incómodo en ese esquema: se mostraba muy firme en defensa y apostaba a explotar los espacios dejados por el local en su campo, aunque esto último no le daba mucho rédito por algunas imperfecciones en el manejo del balón.

Salvo algunas aproximaciones, las más claras fueron con remates desde larga distancia. El más peligroso fue de Pirulo Rivarola, que sacó un violento tiro que contuvo muy bien Limia. Con el correr de los minutos Unión lucía cada vez más asentado en la cancha, aunque eso no evitó que sufriera, como cuando Figueroa quedó mano a mano con el arquero, pero Limia tuvo una de las mejores acciones de la tarde al quedarse con el remate del delantero.

A los 31’ apareció solo Carrizo por el segundo palo, que le dio como venía a la pelota luego de un centro pasado que nadie tocó. Por fortuna el volante no pudo rematar con comodidad y Limia contuvo el disparo.

A medida que se acercaba el final, y con las modificaciones realizadas, Unión, que casi no llegó en todo el segundo tiempo con riesgo para Bava, definitivamente se abroqueló para defender el resultado, y el local se volcó desesperadamente en ofensiva, aunque totalmente desordenado, iba a los ponchazos.

A los 41’ un tiro de Zarif desde fuera del área dio en la base del palo y salió. Pero a los 47’ el Flaco Quiroga desperdició la mejor situación para el visitante: hizo una tremenda corrida por la banda derecha, le ganó en velocidad la posición a un defensor y, cuando Velázquez aparecía absolutamente solo por el medio del área (sólo había que dársela para que ponga el 0-.2), el delantero optó por definir él, remate que desvió Bava.

Los cinco minutos finales fueron de mucho sufrimiento para el Tate, que estaba contra las cuerdas, aunque supo resistir para, finalmente, quedarse con tres puntos de oro, señala El Litoral.