“Cristina ha demostrado que le gusta actuar de esa manera, como una manifestación de su conducción. Y Urribarri ha sido sincero: primero dice claramente que le gustaría seguir en la provincia cuatro años más, pero que obviamente si la Presidenta lo convocara, no le diría que no”, subrayó.
Cáceres no cree que un reordenamiento a nivel provincial, en caso de que el gobernador sea finalmente bendecido por Fernández, debilite a su fuerza: “Obviamente que su presencia fortalece la propuesta electoral provincial, porque se ha trabajado para que vuelva a ser gobernador. Sin embargo, cambiado el escenario, ¿qué entrerriano no va a ver claramente que a Entre Ríos le iría bien teniendo el vicepresidente?”, opinó el dirigente justicialista en declaraciones a Página Política.
En ese sentido, si se llegara a concretar el salto de Urribarri a la Vicepresidencia, “el candidato a gobernador que deje tendrá que ser una persona muy compenetrada con la gestión y con el proyecto político, alguien que le inspire lealtad para continuar lo hecho”, adelantó el ministro de Desarrollo Social.
El “mimado de la Presidenta”
“Hay hechos objetivos que muestran que Urribarri ha sido uno de los mimados de la Presidenta: las repetidas visitas de Néstor y de Cristina a Entre Ríos y en el trato público que ha tenido con el en esas oportunidades y en las video conferencias donde lo mencionó como Pato o Patito. También los viajes a las misiones comerciales más importantes; fue en algún caso el único gobernador, como en el viaje a la asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con Néstor (Kirchner)”, repasó Cáceres.
Es por esto que, en opinión del presidente del PJ, el mandatario entrerriano tiene una muy buena imagen en la Casa Rosada y “se habla con mucho respeto de él”, además que “se lo menciona como un buen compañero de fórmula de la Presidenta”.