Al inicio de su discurso en el recinto, la exmandataria dijo que “esta es la primera vez que se va a allanar la vivienda de un senador”, y se basó en una nota de Parlamentario para sostener esa afirmación.
“En 2001, con el mayor escándalo de corrupción institucional del que se tenga memoria, ni siquiera en esa oportunidad se allanó. Lo que se hizo fue una inspección ocular por parte del juez (Carlos) Liporaci” sobre las oficinas del senador salteño Emilio Cantarero, recordó Cristina.
Por eso, alertó que no solo fue la primera presidenta mujer, sino que también será “la primera senadora allanada”.
La legisladora del Frente para la Victoria-PJ subrayó que “si algo faltaba para consagrar la persecución política y el uso del Poder Judicial era esta causa”, y se preguntó: “¿Ustedes creen que los que están hablando como arrepentidos están diciendo la verdad? ¿Ustedes creen realmente que la patria contratista y la cartelización de la obra pública empezó el 25 de mayo de 2003? ¿En serio creen que se produjo esa reunión tal cuenta un empresario que dice que lo llamó un ministro y le explicó cómo se carteliza la obra pública? En la Argentina que preside Mauricio Macri, el hijo de Franco, el primo de Ángelo Calcaterra, el hermano del alma de Nicky Caputo, ¿me van a decir en serio?”.
Cristina repasó que tiene seis causas abiertas, de las cuales cuatro tienen que ver con el delito de asociación ilícita. “Durante años machacaron con que quien habla era socia de un empresario de Santa Cruz y que todo lo que tenía era de un empresario de Santa Cruz, o también otro empresario de medios”, dijo, en alusión a Lázaro Báez y Cristóbal López.
Por eso, reclamó que se trate un proyecto de ley que presentó recientemente para realizar una auditoría integral de la obra pública.
La ex mandataria se metió de lleno en la discusión política y electoral, repudiando que se utilice su persona para justificar los problemas que atraviesa el país: "A los que creen que yo soy un obstáculo, yo no soy el problema de este Gobierno. El principal problema que tiene este gobierno son ustedes mismo y sus políticas espantosas. Espantosas. No soy yo. Y tampoco soy el problema que algunos hombres de mi partido, porque no puedo ignorar que hay intenso fuego amigo, creen que soy el obstáculo para llegar no sé a dónde. Si mañana, o en este momento, un rayo me partiera y de mi quedaran solamente esparcidas las cenizas, hay algunos que no llegarían igual nunca con el voto popular a presidente. Pero no soy yo el problema".
"También está claro que lo que ustedes (por Cambiemos) repetían como un mantra 'a nosotros nos conviene que sea ella la candidata', parece que se les quemaron los papele y la caballería judicial arremete con fuerza. La historia de la argentina demuestra que pueden encarcelar gente, pueden meter a todos los opositores, me pueden meter presa. ¿Usted cree que realmente la Argentina va a ser más gobernable? Me atrevo a decir que no es así. Al contrario, deberian comenzar a intentar rever políticas en lugar de insistir en este tipo de cosas".
También apuntó contra el manejo judicial de la causa: "Estamos conviviendo a diario con titulares donde se nos dice que Stornelli y Bonadio van a amenazar con meter presos. Hoy venía para acá y un conocido letrado, apoderado de un empresario detenido, decía que están amenazando y los hacen decir cualquier cosa. Y que su defendido en unos días iba a mentir y a acusar a alguno para que lo dejen en libertad".
Luego, la ex mandataria aprovechó para endilgarle a Cambiemos la investigación en su contra por los aportantes truchos de la última campaña: "Los empresarios nos aportan a nosotros y los beneficiarios de la AUH a ustedes. Hay dos mil ciudadanos de carne y hueso, no fotocopias, inclusive algunos miembros de Cambiemos como el intendente de Mar del Plata que dice que los aportes es mentira, que no hicieron".
Aquí, se dirigió a Esteban Bullrich y Gladys González, aunque sin mencionarlos: "¿De dónde salieron los fondos de dos legisladores que están sentados igual que yo por la provincia de Buenos Aires? Y no por fotocopias, por testimonios, por auditoria de la Cámara Nacional Electoral, que además se detectaron aportes de empelados de empresas que se decidieron aportar todos al mismo tiempo y las mismas cantidades y antes habían recibido por parte de las empresas", según publicó Infobae.
En otro pasaje de su discurso, la senadora planteó que “estamos en un momento del lawfare” y agregó que “ya no es necesario recurrir a los métodos utilizados durante la dictadura. En aquellas etapas había que suprimir a los adversarios. Hoy no es necesario desaparecer gente porque hay otra forma de desaparición: la eliminación mediática”.
Tras referirse a la “proscripción” de Lula Da Silva en Brasil, Cristina explicó que “si ‘cualquieras’ o ‘cualquieros’ levantan la manito para la reforma previsional, el pacto fiscal o lo que necesite el poder de turno, no les pasa nada: estas persecuciones le pasan a los que con errores o aciertos creemos en algo y defendemos eso. Yo creo en la redistribución del ingreso, en el empoderamiento de los derechos, en la universidad pública, en la ciencia y tecnología, en el desendeudamiento”.
“No me van a hacer arrepentir. Si creen que con Bonadio o con los desafueros me voy a arrepentir, ¡no!, no me arrepiento de nada de lo que hice. En todo caso me arrepiento de no haber sido lo suficientemente inteligente para persuadir de que lo que estábamos haciendo había mejorado la vida de millones de argentinos”, recalcó.
Se refirió puntualmente a la causa por el dólar futuro y recordó que cuando prestó declaración indagatoria, en abril de 2016, el dólar estaba a 14,60 pesos. “Voy por la sexta declaración indagatoria y el dólar ya está a 31, ¿ustedes creen que van a tapar el sol con la mano?”, inquirió, y acotó: “El lawfare, además de proscribir, sirve para distraer”.
Hacia el final, mencionó cuando fue víctima de la filtración de escuchas telefónicas, y por eso defendió su pedido de que no haya cámaras televisivas ni fotográficas en los allanamientos. “Si pido que no haya registros fílmicos es para que después no salgan en los programas de televisión, porque ha sido una constante”, advirtió.
Foto: La Nación.