Tras el hallazgo de los cuerpos de una anciana y su nieto en la madrugada del miércoles, por parte de personal de Bomberos de Concepción del Uruguay, quienes habían sido alertados de un supuesto incendio en la vivienda, y luego de constatarse heridas de armas blancas en los cadáveres, la jueza de Instrucción María Cristina Calveyra, solicitó la presencia de personal especializado de Paraná para avanzar con la pesquisa. El trabajo en conjunto con las autoridades policiales del departamento Uruguay detectó un indicio que permitió descubrir al posible autor del doble crimen.

Todo comenzó a centrarse en la manera que el criminal perpetró el hecho, notándose el ensañamiento y la posterior intención de quemar los cuerpos y la pieza del joven Adrián Rivero, que recibió al menos 15 puñaladas. Como se informara, los cuerpos fueron encontrados en distintos lugares de la casa, trascendiendo que Nelly Akrich, de 88 años, murió luego de que fuera asesinado su nieto, por lo que se presume que el homicida la mató al ver que era reconocido. Esto, más las dudas de cómo entró a la casa, llevó a los investigadores a pensar que el autor sería conocido de las víctimas.

Los resultados se fueron viendo con el correr de las horas y las investigaciones llevaron a realizar un allanamiento en una vivienda de calle Carosini al 200, y a partir de ese momento se inició el esclarecimiento. En el lugar, vive un muchacho que fue novio de una joven que actualmente había comenzado una relación con Rivero, por lo que se habría roto la amistad entre la víctima y su victimario, según publicó Uno.

Diferentes testimoniales y elementos secuestrados habrían llevado a determinar que éste podría ser el sospechoso buscado. Un rato después se conoció que había huido a Colón, por lo que se dispuso una intensa búsqueda para localizarlo. Éste, al ver a los efectivos, intentó escapar por la zona de la costanera y al verse rodeado se arrojó al río Uruguay, pero personal policial logró capturarlo y finalmente trasladarlo a la Jefatura.

El presunto homicida permaneció en la dependencia hasta la llegada del exhorto judicial enviado por la jueza de Instrucción de Concepción del Uruguay. Tras ello se lo trasladó al departamento Uruguay, donde quedó alojado en la Comisaría Primera a la espera de su indagatoria, trascendiendo que se habría quebrado emocionalmente.