El fenómeno oceánico-atmosférico El Niño, que está detrás de las fuertes precipitaciones e inundaciones que afectan el noreste argentino, “se viene comportando igual” que el evento de este tipo más fuerte de los últimos 50 años, según advirtieron desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y, en lugar de disiparse “podría tener un segundo pico entre fines del otoño y principios del invierno”, como ocurrió en 1997-1998, según un artículo publicado en Uno.
El fenómeno ocurrido hace 18 años tuvo un fuerte impacto en Argentina, con 32.800 evacuados y 290.000 personas afectadas por el desborde de ríos, anegamiento de vastos territorios y lluvias torrenciales registrados fundamentalmente en las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa, según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
A nivel global, el Niño 1997/1998 produjo la muerte de 24.120 personas, el desplazamiento de 6,25 millones y pérdidas económicas por 33.200 millones de dólares. Caracterizado como de tipo “fuerte”, el evento El Niño -o fase cálida del ciclo ENOS (El Niño, Oscilación Sur)- que a fines de noviembre alcanzó su pico de calentamiento superficial en el Pacífico Ecuatorial, “va a seguir por lo menos hasta marzo”, aseguró a Télam Cindy Fernández, meteoróloga del SMN.
“Los modelos están indicando que a partir de marzo comienza a debilitarse, pero el problema es que este Niño se viene comportando de manera similar al del 97/98, que a principios de otoño había empezado a decaer, pero que en junio-julio tuvo un repunte y volvió a tener un máximo de 2,7º por sobre la temperatura media del mar”, dijo.
Para que un evento de El Niño sea considerado fuerte, la temperatura del Pacífico ecuatorial debe superar en más de 1,5º la media para la época, durante cinco meses consecutivos. En el Niño actual, la temperatura promedio del mar para el trimestre agosto-setiembre-octubre se ubicó 1,7º por encima de la media -con un pico de 3º durante la última semana de noviembre- y rondaría los 2,3º entre diciembre y marzo. “Los valores del Niño del 97/98 eran parecidos a este y hasta ahora los dos se comportan igual en cuanto a lo que tardó en calentarse el océano, cómo se expandió la anomalía de temperatura en las aguas superficiales y cuánto tardó en acoplarse la atmósfera”, señaló. Así lo advirtió también a fines de diciembre la NASA, para la que el Niño “ya ha creado un caos climático en todo el mundo”.
A través de un comunicado, la agencia informó que las imágenes satelitales de observación oceánica de fines de diciembre “tienen un parecido sorprendente” a las de la misma época de 1997, en cuanto a altura del mar (otro indicador) y prolongación en el tiempo del fenómeno.