Con esta premisa, hasta las 18 de este jueves, el primer día de la medida, el Ministerio recibió 556 llamadas con datos de corrupción, en el marco de la causa conocida por los cuadernos del chofer Oscar Centeno.
Sin embargo, sólo 70 de ellos tenían información sustancial y fueron derivados a la Justicia con posibilidad de convertirse en una denuncia.
“Si se comprueba o esa propiedad tiene un testaferro, que fue comprada por uno de los tantos corruptos que tiene el país, al momento de la comprobación se hace un acuerdo con el fiscal y ese bien es tomado por la causa, por el Estado en la Justicia y se le paga a la persona el cinco por ciento del valor o hasta dos millones de pesos”, detalló la funcionaria en diálogo con MDZ Radio.
La iniciativa está dentro del plan de recompensas que tiene el Ministerio de Seguridad de la Nación, que generalmente se utiliza para la búsqueda de prófugos que han cometido delitos graves.
Según explicó Bullrich, el procedimiento es “secreto” y la identidad de la persona que aporta datos es “preservada”.
“El objetivo es que toda aquella persona que pueda dar información fehaciente de dinero, propiedades, testaferros, personas que saben que son cosas del pueblo que están en manos de corruptos puedan volver a la gente, porque eso se va a convertir en hospitales o equipamientos para las fuerzas de seguridad”, señaló.