Ubica al Carnaval como la actividad turística por excelencia de la ciudad y valora su incidencia económica. Pero al mismo tiempo objeta que sea el tercer carnaval del mundo. “De haber sido cierto, ese turismo extranjero nos superaría y sería moneda corriente, cosa que no ocurrió”, sostiene sin desmerecer en nada la calidad del espectáculo.
Martínez Garbino propone 28 puntos, entre los cuales sobresalen:
* Organización de dos comisiones, una coyuntural y otra estratégica: es necesario que una se aboque a los fines de la organización del evento del año, y la otra –que debe ser más permanente- debe pensar “el negocio” de manera estratégica. Aquí no sería necesario que la integren exclusivamente los clubes, sino aquellas personas que por su conocimiento puedan realizar aportes en esos lineamientos de referencia.
* Calidad y gastos: propone una reunión tripartita, aunque sea informal entre los clubes, instituciones y creativos para mejorar el espectáculo. También propone consultar a los que fueron jurados del Carnaval y especialmente a los coordinadores de los jurados. Y con respecto al gasto, su control y disminución no debe disminuir la calidad.
* Promoción: la promoción no puede nunca dejar de ser manejada por la Comisión Central y esto no implica no acordar con alguna productora para objetivos precisos. Propone propaganda en cartelería y la presencia en vivo del Carnaval en Capital Federal y centros urbanos como Rosario y Córdoba, entre otros.
* Rediseño de socios: rediseñar, mejorando la relación con los socios “menores” que no presentan comparsas. Esto permitirá contar con mayores recursos humanos.
* Mejorar el horario: si bien reconoce que este año se ha mejorado, es un punto al que hay que dedicarle organización porque está vinculado con el respeto hacia el espectador.
* Zonificación del Corsódromo: valor diferenciada de la entrada. Contemplar la posibilidad de ir reemplazando las filas de sillas y de palcos por una extensión del VIP. Recuperar al público local y regional por medio de promociones y ventajas de precios y comodidades.
* Participación del público: el espectáculo se ha convertido prácticamente en un desfile de teatro de revista. Hay que imaginar un mayor contacto con el público.
* Ordenanza de uso del Corsódromo: deberá fijarse por Ordenanza o Decreto, tiempo y condiciones de uso del Corsódromo por la fiesta del Carnaval, con claridad de las obligaciones y derechos de las partes, como antiguamente sucedía.
* Más compromiso del Estado: el Estado debe brindar un mayor apoyo económico y propagandístico.
* Corsos Matecitos: la vinculación al Corso Barrial ayudaría a jerarquizarlo. No hay que verlo con indiferencia, ya que ayuda a la promoción turística.
Los otros puntos que plantea Emilio Martínez Garbino están vinculados con una mejor relación del gobierno municipal (por la propuesta turística integral), que el Carnaval forme parte del Consejo Mixto de Turismo, planificar la llegada de los “famosos”, implementar el jurado turista y buzón de sugerencias, vínculo con el desfile de Carrozas, vinculación con las escuelas técnicas, formular una política expresa sobre el turismo internacional, Defensa Civil, que las cantinas vuelvan a ser explotadas por los clubes y que la elección de la Reina del Carnaval no se limite a un concurso de bellezas sino que debe representar el espíritu carnavalesco. Al respecto propone que cualquier integrante puede aspirar a ser Reina y que nadie sea nominado con anterioridad.
Por último, Martínez Garbino insistió que estas propuestas no son exhaustivas sino apenas una motivación para recepcionar los aportes necesarios para mejorar el Carnaval del País, consignó El Argentino.