El hecho fue este sábado por la madrugada en el bar Gauchito Gil, ubicado en el barrio Villa 3 de Febrero, a doscientos metros de la Ruta Nacional 12.

El “Gauchito”, como lo conocen los parroquianos, es un local pequeño con mesa de pool, que según la policía -que en los últimos tiempos hizo allí algunos procedimientos-, recibe entre sus habitué algunos grupos propensos a la borrachera y la provocación.

Según publicó El Diario, ayer a las 4, cuando el bodegón estaba repleto, comenzó una pelea entre un hombre, su amigo y su novia, y otros dos fieles clientes.

Según los testimonios, Mario Florencio Lozada de 27 años y su novia de 18, ambos domiciliados en calle La Paz de Nogoyá, habrían comenzado a discutir con Javier Cironi, de 33, y Orlando Martín Yoli, de 31, también de esa ciudad. En un momento el intercambio de palabras se convirtió en pelea, y Lozada y la chica habrían instigado a un amigo -que se apellidaría Slotauer- a sacar el cuchillo que llevaba en la cintura.

La trifulca se hizo más y más violenta hasta que Slotauer habría asestado dos cuchilladas en el pecho a Cironi y dos puntazos en la espalda y debajo de las costillas a Yoli. Ambos fueron trasladados de urgencia al hospital San Blas, y Cironi derivado ayer de mañana al Hospital San Martín en estado delicado, ya que una de las heridas le habría afectado el corazón.

Todos presos. La Policía llegó al lugar, pero el autor de las puñaladas ya había fugado. Para evitar el desbande de testigos y partícipes, los efectivos cerraron las puertas del “Gauchito Gil”, y todos los parroquianos fueron trasladados a la Jefatura a declarar.

Después de escuchar a unos 25 testigos se logró aclarar el panorama. El juez Jorge Gallino dispuso que Lozada quedara detenido, en tanto que su novia fue liberada pero sigue vinculada a la causa. El resto, en calidad de testigo, recuperó la libertad.

Cerca del mediodía de ayer la Policía Departamental allanó la casa del prófugo Slotauer -también en Villa 3 de Febrero-, y encontró ropa con rastros de sangre y otros elementos de prueba. Minutos después capturaron al principal sospechoso, que quedó en la Jefatura al igual que Lozada, a disposición del juez.