El programa, según explicó el titular de la obra social Carlos Alonso, consiste en el seguimiento clínico realizado por los profesionales y la realización de actividades no medicamentosas, en los centros de jubilados, universidades (UNER y Uader) y los clubes.
Precisamente, a modo de ejemplo sintetizó que "el aquagym es la vedette, la práctica más demandada, y por eso en Echagüe hay jubilados en lista de espera".
El funcionario precisó que los médicos de cabecera deben recetar la actividad física, de acuerdo con las aptitudes, condición física y en relación con la zona que habitan. "Por ello se debe trabajar junto con los centros de jubilados barrial, ya que en cada uno de ellos se organizan actividades deportivas y recreativas", apuntó.
Precisamente, días atrás se realizó en la sede del Colegio de Escribanos, una reunión de médicos de cabecera y entidades de jubilados, presidida por la médica gerontóloga Estela Altaleff.
"El eje sustancial del programa –añadió Alonso– son los médicos de cabecera, que deben elaborar el diagnóstico y efectuar la vigilancia de la evolución del cuadro clínico asociado al esquema terapéutico. En ese sentido, los profesionales que den impulso a esta iniciativa, serán evaluados y si sus pacientes presentan mejoras en los indicadores de hipertensión, diabetes y obesidad, recibirán un incremento en la cápita de hasta el 45 por ciento
El objetivo central apunta a mejorar la calidad de vida de los afiliados, haciendo especial hincapié en la prevención de la salud y la promoción de hábitos saludables en lo relativo a alimentación y actividad física, y la integración social.