El Ministerio Público Fiscal pedirá al juez de turno que el ex perito balísitico Daniel Antonio Vitali continúe preso en la Unidad Penal N° 1 de Paraná, donde está desde el 23 de octubre, a la espera del juicio oral y público, en una causa por violencia de género.

El próximo lunes 22 de enero el exfuncionario judicial cumplirá los 90 días de cárcel, que le fue dictada el 23 de octubre pasado por el juez de Garantías Nº2 de Paraná, José Eduardo Ruhl, y confirmada el 9 de noviembre por el vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones, Rafael Cotorruelo. Vitali no sólo carga con esa investigación penal, sino que carga sobre sus espaldas con dos investigaciones por la supuesta reventa de armas judicializadas que estaban a su custodia en el depósito del Poder Judicial.

El lunes 22 se realizará una audiencia en la que los fiscales Ignacio Aramberry y Fernanda Rufatti solicitarán que se le extienda la prisión preventiva a Vitali, acusado de haber amenazado a una funcionaria policial, cuyas siglas son YG – se preserva su identidad-. Según se informó desde la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA), la audiencia será presidida por Bernardo Salduna, el vocal de feria del Superior Tribunal de Justicia, publicó Entre Ríos Ahora.

Vitali le escribió a YG mensajes al WhatsApp en el que le reclamaba la devolución de un dinero. Ese hecho fue calificado por la fiscalía como extorsión, perpetrado en un contexto de violencia de género. Los mensajes de texto fueron recibidos entre el 19 y 20 de octubre de 2017. Tras la denuncia de la víctima, el experito fue detenido en su casa de calle Fraternidad N°1617, en Paraná, en donde se encontraba cumpliendo medidas restrictivas en el marco de la causa por la venta de armas judicializadas.

Para la fiscalía, este nuevo hecho repercutió de manera capital en la causa de las venta de armas del Poder Judicial y en las medidas de restricción impuestas al imputado, por lo que solicitó que el ex perito sea alojado en la Unidad Penal de Paraná, cuestión que fue acogida por el juez Ruhl.

En los fundamentos de su resolución, el magistrado consideró que existían riesgos procesales graves. En primer lugar, remarcó que Vitali violentó a una mujer; pero también tuvo en cuenta que mantuvo contacto con un testigo de la causa armas, cosa que tenía prohibido; y que había incumplido otra medida de restricción que tenía: poseer un arma de fuego. En efecto, en el allanamiento que se hizo en su vivienda en octubre de 2017, en el marco de la causa por violencia de género, se le encontró un arma que tenía la numeración limada, que luego se comprobó que pertenecía a un lote de 44 armas que fueron enviadas a destruir en 2008.

Las amenazas de Vitali por WhatsApp

Durante las audiencias de prisión preventiva que se realizaron a fines del año pasado, se ventilaron los mensajes amenazantes que envió Vitali a la funcionaria policial que lo terminó denunciando.

El fiscal Aramberry, por ejemplo, leyó en una de esas audiencias que Vitali le envió a YG mensajes “anunciándole males a su persona si no procedía a la devolución de dinero supuestamente prestado”.

Algunas de las cosas que le decía el ex perito a la mujer, decían:

– “Me estas tomando por boludo, ahora voy a hablar con tu madre, me importa un ch… tu familia. Listo, vos lo querías así, no me importa perder la plata. Métetela en el cu… como hacen todos los machos que pasaron por tu casa”.

-“Esto recién comienza con vos. Yo te voy a enseñar a escupir la mano de quien te ayuda. Nunca voy a entender por qué tantas mentiras, traiciones y utilizaciones”.

– “Te diste cuenta que el que avisa no traiciona. Me quedaré con la duda de un montón de cosas, porque no supiste cuidarme y como amigo me mentiste en todo, me traicionaste, porque estas peleada con tu hermana y nunca sabré para qué era la plata. Este es el primer aviso, no sabes cuán vengativo puedo ser. ¿O creíste que tu silencio te iba a salir gratis?, mentirosa. Ya viste como paso del amor al odio, y voy por más, porque te equivocaste conmigo. Si a vos se te calienta la co…, yo a diferencia tuya a la cabeza sé usarla. No tengas miedo que tu madre no va a tener que vender nada por tu culpa”.

-“Para que sepas, mañana voy a hacer un par de llamadas y voy por más, porque la traición duele y la mentira mata”.

-“Paso 1: hablar con tu madre. Hecho. Ahora voy por el Paso 2: frenarte en el traslado y que te pudras en Minoridad. La traición y la mentira te van a salir más cara de todo lo que me debes”.

Esos fueron algunos de los mensajes que la fiscal Fernanda Rufatti, de la Unidad de Violencia de Género, consideró suficientes para que Vitali sea enviado a la Unidad Penal, a la espera de ser llevado a juicio oral y público.

En su momento, en la audiencia de prisión preventiva, la fiscal explicó que la denunciante dio cuenta que conoce a Vitali hace aproximadamente 15 años, que primero fue su profesor en la Facultad y “que tuvieron una relación de amistad, y que luego el señor Vitali la ayuda a ingresar en el año 2015 a la Escuela de Policía”. “Durante un tiempo tuvieron varios encuentros esporádicos. Cuando concluyen, ella inicia una relación con su actual pareja, y decide irse a convivir con ella. Y parece que es la gotita que el Vitali no se aguantó. A partir de ahí comenzaron los mensaje intimidantes”, señaló Rufatti en octubre.

Por todo ello, el juez Ruhl resolvió alojar a Vitali por 90 días en la UP1 por “el peligro de daño jurídico, entorpecimiento de investigación o aún fuga” a raíz de graves hechos de violencia de género, el hallazgo de una arma de guerra en su poder –con la numeración limada-, y por el hecho de haberse contactado con una testigo de la causa armas judicializadas.

El lunes 22, el ex perito balístico termina su estadía en el Penal, y ese mismo día se llevará a cabo la audiencia de prórroga de prisión preventiva, donde la fiscalía solicitará que siga encerrado, por lo menos hasta que la causa se remita a juicio.

Por ahora, Vitali será llevado al banquillo de acusados en la sonada causa por las armas judicializadas, donde la fiscalía ya adelantó que solicitará una pena de 11 años de prisión