Entonces, sólo hubo 8 votos de respaldo a un pedido expreso para una postergación del cronograma de normalización de la Universidad; y cuatro abstenciones, entre ellos, dos actuales decanos, Rosario Badano, de Humanidades, y Sebastián Aguilar, vicerrector, y decano normalizador en Ciencias de la Gestión.

La Uader, con más de 18 mil alumnos repartidos en cuatro facultades, aprobó el 26 de septiembre de 2011 el cronograma de normalización, después de más de una década de intervención, desde que fuera creada, en 2000. Primero hubo elecciones en los claustros de estudiantes y no docentes, y para este martes 20 está previsto que ocurra lo mismo con profesores y graduados. Mientras, el 11 de abril se elegirán a los decanos de las cuatro facultades; el 18 de abril se designarán a los consejeros al consejo superior de los claustros docente, estudiantes y graduados. Y el 26 de ese mes, se votará al nuevo rector.

Pero ese esquema podría trastocarse si la Justicia da lugar a las aspiraciones de un grupo de profesores, entre ellos el biotecnólogo Javier Varisco, hijo del ex funcionario municipal Humberto Raúl Varisco, que acudieron con un recurso de amparo para que se postergue el plan de elecciones en el claustro de docentes. Varisco es docente en la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud, y en la reunión del consejo superior de Uader de fines de febrero peticionó, junto a un grupo de colegas, un aplazamiento en el cronograma al vérsele imposibilitada la posibilidad de competir.

En realidad, ninguno de los que reclaman ha podido competir porque sus cátedras no han sido concursadas. “Pero es un planteo sobre expectativas. Ellos creen que podrían ganar sus concursos, e hipotéticamente competir por ganar la representación del claustro docente. Es insostenible el reclamo: en todas las universidad pasa lo mismo, que no todos los docentes pueden competir porque no todos los concursos se concluyen a tiempo”, dicen los que defienden los plazos de la normalización.

El Diario pudo confirmar la existencia del planteo, y además averiguar que el juez Grippo recibió ayer los descargos de parte de la Universidad, y que en las próximas horas habrá un pronunciamiento al respecto. Aunque el tema se manejó de modo reservado: tres decanos consultados dijeron no conocer la existencia de la presentación del grupo de profesores, y que sólo sabían del tema “por versiones”.

Uno de los que dijo no estar al tanto de modo acabado del asunto fue el decano de Ciencias de la Vida y la Salud, el bioingeniero Aníbal Sattler, que en la reunión del consejo superior de febrero último votó por un aplazamiento en los plazos de la normalización y de cuya Facultad provienen dos de los patrocinantes del amparo. En realidad, hasta hubo reticencia entre los propios amparistas. Pero a pesar de los silencios, desde la propia Justicia confirmaron la existencia del amparo.