“El flamante vicegobernador electo no se contuvo y mostró las uñas: invitó a Jorge Busti a unirse al peronismo porque es ‘un hombre interesante para el futuro de la política y lo imaginaba como un asesor del gobierno’. Un sacudón, salvando distancias fue como si Amado Boudou hubiese invitado a Eduardo Duhalde a reintegrarse”, opinó Gastaldi.

Y prosiguió: “De su invitación a Busti se puede desprender que Cáceres aún no comprendió o comprendió demasiado bien, que el triunfo aplastante del pasado 23 fue producto de “una coalición progresista moderada” y no del peronismo a secas. Que esa coalición viene utilizando lo viejo para crear lo nuevo y no al revés y que, la sociedad ya dijo lo que piensa de Busti. Deberá elegir en qué lado se acomoda”.

“Sergio Urribarri, acreedor entrerriano principal de la avalancha de votos, no la dejó pasar y decidió en la línea presidencial. Sentado a su lado, Urribarri zarandeo a Cáceres al responder a la prensa ‘el peronismo está unido con este casi 57 por ciento no nos faltaba nadie, y estamos todos los que teníamos que estar y los que estuvimos en los momentos más bravos’”, apuntó.

En esa línea, consideró: “Sería un error interpretarlos como simples entredichos. Lo de Cáceres no aparece como opinión personal y puede presentarse como referencia para el refugio. No es poco, menos aún en el medio de una nueva pelea, esta vez con la corporación financiera que disputa por el dólar. Por si faltara algún dato, ni la mención a ‘Blanquita’ ni esta respuesta pasaron desapercibidas en círculos selectos del poder nacional”.

“En el medio, el nuevo Gabinete que aún espera y desespera. Tampoco aquí se contuvo Cáceres ‘no hablamos con el gobernador quien va a ocupar mi lugar en el ministerio’, dijo en relación a la cartera de Acción Social y dando a entender que no es Urribarri, sino ambos, quienes deciden el rumbo. En el tema de los ministerios y salvo el lugar que seguro ocupará Hugo Marsó ex Intendente de Colón, poco se sabe. De todos modos existen rumores que desmienten otros anteriores, entre ellos, que Roberto Schunk conservaría su lugar en Producción y que, Luís Erbes, segundo de Diego Valiero asumiría en ese ministerio, entre otros. Sin embargo, en las últimas horas circuló que, Ángel Giano no sería ministro por decisión propia, Eduardo Lauritto podría dejar la Cámara de Diputados y ocupar la cartera de Gobierno, de modo que Adán Bahl tendría designado otro ministerio, se especula que en Obras Públicas. Mientras tanto y siempre según los corrillos bien informados de la Casa Gris, el Intendente de Chajarí, Juan Javier García podría suplantar a Schunk en producción, aunque se dudaba sobre este tema”, analizó.

Mirara y aprender

“Con la avalancha de votos en la mano, la Presidenta dispuso medidas en relación a los exportadores de hidrocarburos y recursos mineros que profundizan en la misma línea de gobierno y que, según un cable de la agencia Reuters ‘es un golpe para grandes empresas exportadoras’. Ahora la pelea es contra la fuga de divisas generada desde los grandes grupos financieros. El ministro Boudou explicó así la medida ‘sólo se controlará el origen de los fondos y para nada el destino, como dijeron durante el fin de semana varios medios de comunicación’. En otras palabras lo que se busca es golpear al circuito en negro”, entendió el periodista, repasando las definiciones oficiales.

Al respecto, mencionó que el gobierno “también dispuso que las firmas aseguradoras deberán repatriar en un plazo máximo de 50 días las inversiones en moneda extranjera y disponibilidades que tienen en el exterior”. Y añadió: “A la Presidenta a su vez, no se le pasó por alto que la mitad de sus votos provienen de sectores independientes y no del justicialismo que, según el encuestador Hugo Jaime, solo representan el 18 por ciento del total. Los analistas de aquí y de afuera aseguran que la Presidenta comanda ‘una coalición progresista moderada’, ya que ‘la amplitud de su triunfo no puede explicarse sin el concurso decisivo del voto progresista independiente’”.

“¿Quién puede animarse a decir que en Entre Ríos fue distinto? De modo que, ‘equilibrar los componentes heterogéneos de una nueva coalición social’, será el secreto de la permanencia en el poder, volver al pasado atenta contra ese objetivo. Un dato que vale destacar es que la presidente buscó y busca sintonía real con sus políticas, se niega a pasar por una situación similar a la del campo. En ese plano lo de Cáceres intranquiliza”, ahondó.

Cáceres deberá elegir

Más adelante, Gastaldi evaluó que “Cáceres jugó un papel importante en el cercamiento a Busti, en su demolición, de allí su lugar en el armado provincial”. Y explicó: “Lugar importante, aunque no tanto como el de intendente de Paraná que ofrece poder territorial. Cáceres era vicepresidente del PJ y quedó al frente del partido cuando Busti dejó ese lugar. Desde ese espacio y aunque de su paso por el IAPV (Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda) no quedó la mejor imagen, se ganó un ministerio, el de desarrollo social. Previo a ello participó del proceso que obligará a Busti a volver a su casa luego de casi 30 años”.

“Cosas de la política, al menos de cómo entiende la política un sector de la sociedad, en especial los que militan en el peronismo, sin embargo Cáceres no ha conseguido aún hacerle creer a la sociedad que fueron sus nuevas ideas la que lo alejaron de Busti. Para decirlo de otro modo, no fue una formalidad la aprobación de la ley de matrimonio igualitario impulsada por la presidente CFK, tiene efectos concretos sobre las personas y obliga a ser cuidadosos a las personas mal acostumbradas a discriminar”, acotó.

“Antes de su aprobación, Cáceres emitió un brulote en el que habló de ‘la actitud histérica-femenina’ de un ex funcionario del municipio de Gualeguaychú al que además descalificó por sus supuestas preferencias sexuales, ‘este tipo de problemas biológicos también generan ciclotimia política y falta de identidad’. Hoy ya no podría emitir tamaña opinión sin quedar fuera de juego, entre otras cosas porque esos ex funcionarios abrevan en las mismas ideas de este gobierno y forman parte de él”, expuso.

Y amplió: “El acomodo, según se observa, no se debería entender como una simple formalidad, difícilmente baste con cacarear sobre el proyecto nacional y popular, del que muchos hablan sin saber de qué se trata realmente. A favor de Cáceres es que este gobierno no hace análisis de saliva sobre procedencias, en contra, que no perdona lo que se hace una vez adentro”.

“Otro dato insoslayable es que, probablemente dolido por el revés luego de la respuesta de Urribarri, volvió a la carga “no hablamos con el gobernador quien va a ocupar mi lugar en el ministerio”, dijo en relación a la cartera de Acción Social y dando a entender que no es Urribarri, sino ambos, quienes deciden el rumbo”, indicó.

Paso seguido, señaló: “Cáceres tendrá la responsabilidad de comandar un Senado monocolor, es decir, será dueño del poder de una de las cámaras legislativas. Aunque sería tan impropio adelantarse a lo que hará como ocultar estos dichos de hoy que lo ligan a los de ayer, también lo es no decir que siempre representa un llamado de atención la uniformidad del poder en un sistema democrático. De todos modos, será el devenir de acontecimientos el que nos ira indicando su ubicación última”.

“Por ahora se debe decir que por esa cámara podrían pasar leyes que le cambiarían el perfil a esta provincia sostenida por conceptos que la han mantenido en el atraso y el aislamiento. Esto partiendo de suponer que Urribarri sin la rémora bustista y con el respaldo indiscutible de votos genuinos, encarará un proyecto de provincia que sintonice con la impronta cristinista que, bueno es señalarlo, es mucho más jugada que la de Néstor Kirchner, aunque sin dejar de apuntar que fue este y no otro quien abrió el camino”, redondeó.

Blanquita

“La actual senadora y flamante intendenta electa de la capital provincial tuvo un papel destacado en el debate por la Ley de Medios. Importantes funcionarios nacionales y periodistas la recuerdan bien. La sintonía de su discurso con las políticas nacionales, sumadas seguramente a una cuestión de género, la hicieron acreedora de la simpatía presidencial”, sostuvo.

“Osuna no es nueva en la política provincial y su relación con Busti siempre fue estrecha, tanto de ella como de su esposo, sin embargo, no se le ocurriría convocarlo a Busti a que se reincorpore al Frente para la Victoria. Sabe que sería una incongruencia absoluta y mostraría un nivel de cachivachismo político que le quitaría la distinción que ha ganado”, analizó, en un documento enviado a ANALISIS DIGITAL.

Luego, enfatizó: “El respaldo que tuvo de Urribarri tanto durante el proceso electoral como el día del triunfo en el que anunció que los paranaenses no se van a arrepentir de haberla votado, preanuncia una acción de gobierno destacable que podría dejarla en condiciones inmejorables en el 2015”.

“En Paraná, por ahora solo ahí, piensan en ese futuro y ya comienzan a juntar fuerzas. Lo de Cáceres habría que entenderlo en ese marco. Piensa en los votos de Busti. También aquí habría que preguntarse si Cáceres acierta, ¿siguen siendo de Busti los votos que lo prefirieron en las pasadas elecciones? o ya se le esfumaron y/o están a punto de, como, los concejales en Concordia e incluso algunos diputados que apenas finalizadas las elecciones le cargaron toda la responsabilidad por la derrota”, selló.