De las casi mil grabaciones del "Mudo", todas impecables, proponemos recordarlo con una decena de canciones que llevó a la pantalla grande. Un recorrido para entender por qué cada día canta mejor.
El Mudo, el Zorzal criollo, el Morocho del Abasto, el Bronce que sonríe, el Troesma, el Rey del Tango, mil apelativos y un nombre artístico que se convirtió en adjetivo para los argentinos. ¿Acaso no hemos usado mil veces la frase “Sos Gardel” para decirle a alguien que “sos lo máximo”? Claro, pasaron 90 años de su fallecimiento, pero Carlos Gardel sigue siendo el artista más importante que dio la Argentina y difícilmente sea superado jamás.
Ídolo indiscutido de varias generaciones, su fama internacional, su trayectoria y su recuerdo a casi un siglo de su muerte siguen vigentes, aunque ya no se escuchen sus discos en una vitrola, como recomiendan los especialistas, ni en discos de vinilo, cassettes o CDs y se impongan las tracklists de Spotify para evocar a una Ciudad de Buenos Aires de principios del siglo XX.
Cantante extraordinario, artista con clara visión de su talento y de su potencial, actor de cine que fue mejorando película a película, Gardel brilló en todo lo que intentó, tanto en la música como en la pantalla, lo que le permitió filmar películas con temática nacional y en castellano en París y en Nueva York, algo impensado para cualquier otro artista argentino.
Cuándo y cómo murió Carlos Gardel
El 24 de junio de 1935 su vida se apagó en un brutal accidente de aviación, en el aeropuerto de Medellín, tras lo que se tejieron mil hipótesis. Sus restos volvieron a la Argentina en un increíble periplo que se usó políticamente para distraer a los argentinos del asesinato de un senador nacional en el propio Congreso de la Nación.
El legado artístico y tanguero de Carlos Gardel
Pero la figura de Carlos Gardel supera todo. A 90 años de su muerte, siguen viniendo cientos de turistas de todo el mundo a rendirle homenaje en el monumento que sus amigos le erigieron en el Cementerio de la Chacarita, y desde entonces, es la tumba más visitada de la gigantesca necrópolis.
Grabó casi mil obras entre 1912 y 1935, con aparatos técnicamente muy pobres. Pero su talento superó todas las deficiencias y se mantiene extraordinariamente vigente. Para confirmarlo, compartimos en esta nota una brevísima muestra de sus obras más recordadas.
Las películas de Carlos Gardel
Su carrera cinematográfica comenzó con una película muda, "Flor de durazno", filmada en las sierras de Córdoba.
En 1930 filmó diez canciones a las órdenes del director Eduardo Morera. Se trataba de "encuadres", aunque mucho después, se los consideró "videoclips". Sí, también en esto, Gardel fue un precursor.
Este grupo de filmaciones se conoce popularmente como "Cortos de Morera" o "Así cantaba Carlos Gardel". Se conserva un contrato firmado por el que se reconoce que serían 15 las obras interpretadas, pero solo se difundieron diez, más una, que se recuperó en los años '90, "El quinielero", que no se emitió públicamente y se conserva- lamentablemente- en manos de coleccionistas privados.
Pero su éxito internacional le permitió filmar tanto en los Estados Unidos como en Francia. En los estudios de Joinville filmó "Las luces de Buenos Aires", "Espérame" (que estuvo perdida por décadas y se pudo rescatar una copia en malas condiciones), el cortometraje "La casa es seria" (que también se perdió pero se conserva el audio) y "Melodía de arrabal".
En los Estados Unidos, en Long Island se filmaron las mejores películas que se conservan de Carlos Gardel. Se trata de "Cuesta abajo", "El tango en Broadway", "Cazadores de estrellas" (una película musical con varios artistas como Gardel,. Bing Crosby y George Burns, entre otros. Se filmó en Hollywood y se la considera perdida), "El día que me quieras!" y "Tango Bar".
Carlos Gardel proyectaba dejar los escenarios para dedicarse a filmar, alqo que le requería muchísimo menos esfuerzo físico y le permitiría llegar a su público con más facilidad. Pero el accidente en Medellín cortó sus sueños e hizo nacer el mito. Disfrutemos una vez más de su arte irrepetible y nunca superado.
Fuente: Perfil, Carlos Piro.