Cuando parecía que el cierre de la temporada futbolística 2015 se efectuaría sin mayores problemas, la Liga Paranaense volvió a sumergirse en la polémica innecesariamente.

El pasado martes se realizó en la sede de la LPF, ubicada en calle Córdoba 53, la reunión de delegados de los clubes integrantes de la liga con los miembros de la Mesa Directiva. Cabe destacar que en la misma estuvo ausente el presidente Julio Goyeneche quien se encuentra en Buenos Aires desde el lunes y hoy será uno de los asambleístas en las elecciones de AFA, según da cuenta El Diario.

El inconveniente surgió a la hora de determinar donde se jugaría el encuentro que determinará el campeón del Torneo Clausura 2015 de Primera A ‘Julio Humberto Grondona’. Es que en el momento de leer la programación, el tesorero César Galván estuvo a cargo de esta tarea, se informó que la final entre Universitario y Unión de Crespo se jugará el sábado, desde las 17, en la cancha de la U.

Al ser consultado por uno de los delegados presentes el porqué el elenco de barrio Corrales gozará con el privilegio de la localía, Galván respondió: “porque fue quien terminó mejor posicionado en la etapa clasificatoria”, en referencia a los dos rivales. En este sentido, Universitario fue primero en la Zona 2 con 19 puntos, mientras que Unión lo escoltó con 16 unidades.

Sin embargo, y más allá de que la única duda al respecto de esta resolución pareció ser la consulta de este delegado -no era el de Unión de Crespo-, esta determinación fue errónea. Primero porque el reglamento es claro y especifica otra forma de determinar el escenario en cuestión; y segundo porque este mismo punto habría sido modificado en una de las reuniones celebradas en agosto, entre el final del Apertura y el inicio del Clausura.

Es que el reglamento, en el apartado CLASIFICACIÓN (del Apertura), hace mención primero a los clasificados a las semifinales y la forma de disputa de esta instancia. Luego, en referencia a la final, dice textualmente: “Los ganadores se enfrentarán a un solo partido A MORIR, se sortera la Localia en la LPF”. Cuando se llega al torneo Clausura dice textualmente: “Se jugará igual que el APERTURA”.

Sobre el final del reglamento hay un apartado que reza SITUACIONES NO PREVISTAS, dentro de la cual dice lo siguiente: “Toda situación que pudiera surgir y que no se encuentre prevista en el presente Reglamento será resuelta a su leal saber y entender por la MESA DIRECTIVA DE LA LPF”.

Tomando como referencia estas reglas, las cuales fueron aprobadas por todos los clubes antes del inicio de la temporada 2015, está claro que la cancha en la cual se jugará la final no es una situación no prevista y que la misma se debe realizar por sorteo entre las dos instituciones que accedieron a la definición.

Al margen de lo que refleja explícitamente el reglamento, luego de que terminara el Apertura y antes de que se le diera inicio al Clausura -hubo aproximadamente un mes sin actividad entre ambas competencias- se siguieron sucediendo las reuniones de delegados con el Consejo Directivo liguista.

Justamente en una de estas reuniones, el presidente de Ciclón del Sur, Maximiliano Salinas, solicitó un par de modificaciones de cara al certamen que se avecinaba, las cuales recaían principalmente sobre el partido final.

Entre ellas se destacó que la fecha de la definición debía ser un fin de semana o feriado en su defecto, y que el escenario en el cual se disputara la finalísima debía ser neutral -es decir, en ninguna de las canchas de los equipos involucrados-. Además, los dos clubes compartirían las ganancias y pérdidas que dejara como saldo dicho encuentro.

Este pedido se hizo extensivo al resto de los delegados presentes y habría sido aprobado, algo que es realmente complicado corroborar a raíz de que las actas de las reuniones de esta fecha, como muchas otras, no están cargadas en la web oficial de la Liga Paranaense, algo que sin dudas no ayuda con la transparencia que se necesita en este tipo de casos.

Ahora bien, de una u otra forma, con el reglamento o con su hipotética modificación, el haber elegido la cancha de Universitario porque “fue el que terminó mejor posicionado” de los dos resulta claramente fuera de lugar.

Pero a este error se le agrega el claro desinterés de Unión de Crespo -o de sus dirigentes- en protestar la determinación al no haber enviado un delegado competente a la reunión –fue un integrante del cuerpo técnico del primer equipo Cervecero, quien por esta condición no tiene voz ni voto-.

Como siempre, las culpas de los problemas en la Liga Paranaense siguen siendo compartidas. De un lado por no apoyarse en lo reglamentario y tomar determinaciones antojadizas, y del otro por no contar con las herramientas suficientes, o las mimas ganas, para realizar el reclamo pertinente ante un hecho tan significativo como es la ventaja de la localía o el escenario de la final.