Copa UEFA: el Valencia de Roberto Ayala va por el doblete ante el Olympique de Marsella

El defensor paranaense del Valencia y de la Selección Argentina, se refirió a la final de estar tarde por la Copa Uefa ante el Olympique de Marsella que puede consagrar al equipo Che por doble partida, ya que el pasado fin de semana logró el título del Liga. Internacional. Ayala asegura que las decepciones que el Valencia sufrió en las finales de París y Milán suponen ahora un estímulo para ganar al Olympique en Gotemburgo. El partido comienza a las 15.30 con televisación de Fox Sports.

En una entrevista que aparece en el portal digital www.elratonayala.8k.com, el paranaense habla de este presente inmejorable en lo futbolístico, de su familia y de las posibles transferencias al Real Madrid o al Chelsea, aunque les resta importancia y sólo piensa en la gran final con el cuadro francés.

-Con qué mentalidad afrontan la final de Gotemburgo?

–Con la de siempre, dando lo máximo, como en cada partido.

–Al recordar los antecedentes, ¿sienten miedo por tratarse de una final a un solo partido?

–¡Ya toca ganar! Eso debe ser un punto de motivación. En París y Milán nos quedamos muy cerca de saborear la gloria.

–¿Ahora es un estímulo?

–Sí. Estamos más motivados que nunca para hacer historia. Daríamos un paso de gigante. Lo tenemos ahí y nos va a permitir que el año que viene podamos disputar más títulos.

–Pueden ser cinco: Liga, Copa, Supercopa, Champions League y Supercopa de Europa.

–Por eso tenemos mucha ilusión, por el prestigio que nos jugamos, la entidad y cada futbolista.

–¿Van a cambiar algo?

–No hay que cambiar nada porque nos ha ido bien así. Apenas el balón empiece a rodar, hemos de hacer sentir que queremos quedarnos con la copa.

–Drogba, la estrella del Olympique, estuvo cerca del Valencia.

–Es el más decisivo que tienen. Aparte del buen juego, es quien define. Pero no me quiero centrar en uno solo porque por ahí pierdes a otros que son importantes.

–¿Quién es el delantero que le ha causado más problemas, el más difícil de marcar?

–Los pequeños y rápidos son los que más dolores de cabeza causan.

–¿La defensa del Valencia es la mejor de Europa?

–Puede serlo. Si seguimos en esta línea, aún podemos mejorar. A la hora de defender no sólo es cuestión de los de atrás. Igual que a la hora de hacer goles. Todo es trabajo de equipo. Cuando se decía que nos faltaba gol, yo dije que parte de culpa era de la defensa, porque no salíamos con el balón controlado.

–Ahora es tocar y jugar.

–Tenemos variantes. Hay partidos en los que jugamos más en largo, y en otros más en corto. Lo importante es darse cuenta en el campo.

–En la liga española, ¿el Barça es quien ha ofrecido mejor espectáculo?

–Nos engaña un poco porque ha tenido dos caras y lo hizo casi todo en la segunda vuelta, con un fútbol que gusta.

–¿Le decepcionó el Real Madrid?

–¡Me gustó el Valencia! (responde riendo). No, no me defraudó porque en todo momento luchó por tres títulos.

–Pero no ha sido un equipo.

–No me toca hablar de ellos.

–En el ‘Martín Fierro’ hay una reflexión que dice que se debe ser torito en corral propio y torazo en corral ajeno...

–El Valencia ha sido así. Fuera de casa hemos planteado muy bien los partidos. Gran parte del éxito en la Liga está ahí.

–¿Ha sido la clave?

–La clave es que recuperamos los valores que tuvimos hace dos años, que fueron los que entonces nos dieron el título después de 30 años.

–¿Qué valores?

–Humildad, trabajo y predisposición. Cuando las cosas no las estás haciendo bien, es muy importante saber aceptar las críticas y, después, querer mejorar.

–¿Hicieron examen de conciencia?

–El equipo lo supo captar y el técnico acertó a encarrilar una situación bastante difícil.

–¿Aprendieron de los errores?

–Sí. La temporada pasada pensamos que podíamos repetir algo, pero sin los valores que decía antes, que son los que te hacen ser campeón, terminas firmando un mal año.

–¿El Valencia ha sido más equipo que el resto?

–Lo demuestran los resultados. El técnico ha manejado muy bien el tema de las rotaciones.

–Ayala ha sido de los que menos descanso han tenido.

–Sí, pero a mí eso me pone contento.

–Ha jugado íntegramente 29 de los 36 partidos de Liga que se han disputado.

–Yo me fatigo más cuando me dejan de lado. Trabajo para no descansar, para estar bien físicamente, para rendir. Pero sé que las rotaciones son necesarias.

–Su rendimiento ha sido impresionante.

–Yo estoy conforme, más que nada por el título que hemos conseguido. Después te fijas en cómo te fue, en el rendimiento que has dado durante la temporada.

–Y se siente contento, ¿no?

–Entonces estás doblemente feliz.

–A pesar de haberlo pasado mal al inicio del campeonato, ¿verdad?

–Sí. Sinceramente me molestó mucho que se dudara de mi palabra.

–¿No estaba en condiciones de jugar?

–No, para nada. No podía. No estaba en condiciones. Además, había un contrato en vigor y no me podía quedar tiempo sin jugar, ¿eh? Uno no puede decir “no voy a jugar”. Lamentablemente tuve una lesión que no me permitía estar en el equipo.

–El problema es que coincidió con la oferta del Real Madrid.

–Sí...

–¿Entiende que la circunstancia provocara dudas entre mucha gente?

–Pero el hecho de haber salido a declarar y decir lo que me estaba pasando, creo que debía haber sido suficiente. Se ve que no y la duda quedó ahí.

–Eso es lo que le dolió.

–Mucho. Era poner en duda mi palabra. Lo único que quería era recuperarme cuanto antes y jugar, porque lo estaba deseando, y demostrar que lo que buscaba era el bien del equipo.

–Su amigo Aimar ha dicho que la baja que más mermaría el rendimiento del Valencia, en caso de que se produjera un traspaso, sería la de Ayala.

–Todos saben la amistad que nos une. Pero que los elogios vengan de un jugador con tanta calidad...

–Lástima que el Cai haya sufrido tantos problemas físicos.

–Yo espero que pueda ponerse bien rápidamente y que nos dé ese fútbol que tantas tardes nos alegró.

–¿Por qué el apodo de Ratón?

–Por aquél que jugó en el Atlético, por la coincidencia del apellido.

–¿Cómo es la vida de Roberto Fabián Ayala?

–Hago una vida totalmente normal. Después de los entrenamientos me gusta mucho estar en casa, con mi esposa y mis hijos. Jugar a la pelota con ellos, andar en bicicleta. Soy de poco salir.

–¿Añora Argentina?

–Muchísimo, tengo todas las raíces allá.

–Cuando tiene una convocatoria de la selección, aprovecha para ver a la familia, a los amigos...

–Claro, y mi señora está entonces contentísima, porque sabe que va a poder ver a la familia.

–¿Viajan juntos?

–Sí, sí. Siempre que ella puede viajar y que lo permite el colegio de los niños, porque hace falta. Estamos solos aquí.

–Pero aquí tienen muchos amigos.

–Los hemos hecho.

–Imagino que, cuando se ha hablado de un posible traspaso, habrá pensado en el futuro de sus hijos, el cambio de colegio, los amigos...

–Cuando son muy chicos, no pasa nada, pero tengo un niño de siete y otro de cinco, ya son cuatro años acá y resultaría difícil, porque se han hecho con su grupo.

–¿Piensa asentarse en Valencia cuando deje el fútbol?

–Yo creo que haré mitad y mitad. He invertido bastante en esta ciudad pensando en el futuro y viviré tanto en Argentina como en Valencia.

–¿Los niños se sienten cómodos aquí?

–Claro. Y la pequeña Pilar, de dos meses, nació acá. Digamos que ya son tres españoles más.

–En cuanto acabe la Liga tiene por delante la Copa América. Es una nueva oportunidad para ganar otro título.

–Ojalá, porque a nivel de selección no he ganado nada y es un grupo al que le hace falta un título.

–¿Teme que este torneo acabe pasándole factura la próxima temporada?

–Nunca espero que me pase nada...

–Pero al final van a ser muchos partidos.

–Sí. Faltan dos eliminatorias y luego el torneo.

–Y lo que lleva acumulado de la Liga, Copa, Copa de la UEFA y selección. ¿Cuándo descansará?

–Ya he hablado con Pako, con el preparador físico, y los que estemos más tiempo fuera, dependiendo de cuándo termine la Copa América, nos incorporaremos más tarde. Evidentemente el físico no podría dar como para pegar las dos temporadas.

–Puede acabar la campaña con cerca de setenta partidos...

–Son muchos, sí. Pero bueno, yo me preparo para esto y me preocupo de venir antes al entrenamiento, de irme después. Cuido mi físico al máximo para exprimirlo.

–Por lo menos las lesiones le han respetado.

–Eso es bueno. En mi carrera he tenido muy pocas lesiones, pero por ejemplo la más importante me dejó fuera del Mundial. Por eso cuando empezó esta temporada tenía mucho miedo de perderme partidos, porque la sensación era la misma. Más o menos conocía lo que podía venir y tenía que ir despacio.

–¿Es una barbaridad que los dirigentes, los que organizan los torneos, no piensen más en los futbolistas que han de jugar tantos partidos?

–Nunca se fijan en el futbolista, que es quien realmente da el espectáculo.

–Los jugadores deberían tener una representación activa cuando se confeccionan los calendarios. ¿No le parece?

–La verdad es que sí.

–¿Entonces?

–Los jugadores lo decimos a la prensa, pero después es culpa nuestra, porque no hacemos nada y todo se queda en las quejas. Verdaderamente no hacemos ninguna fuerza.

–Su paisano Maradona, que tenía un gran peso específico en este deporte, sí que ejercía esa presión.

–Pero tampoco tuvo fuerza para enganchar a suficiente gente. ¡En el fútbol hay tantos intereses por medio! Y ahora se suma que la televisión fija los horarios y los días. Y como es quien paga y al final es al jugador al que le cae ese dinero, pues se admite la situación... A veces aceptamos cosas que no tendríamos que aceptar.

Qué diferencias hay entre el Ayala del Milán y el Ayala del Valencia?

–Tuve la suerte de caer en un club que venía ascendiendo, que en Europa ha empezado a crecer, y me he acomodado bien en el equipo. El Valencia me ha ayudado a que pueda explotar mis dotes.

–Pero no se trata de crecer con el Valencia, porque Ayala ya llegó con un nombre...

–Sin embargo, aquí me dieron la confianza que en el Milán no tuve. Apenas llegué me di cuenta.

–¿Qué pasó?

–Allí había hechos buenos partidos, pero había otra gente que era la titular, la que tenía que jugar. En el primer año ganamos el Scudetto, roté bastante, jugué más que el segundo año y en la tercera temporada, viendo que iba a suceder lo mismo, decidí cambiar de rumbo y encontré esta casa donde se me recibió de maravilla.

–Su fichaje no llegó a los seis millones de euros.

–De mi estancia en el Milán me queda clavada una espina, porque no pude devolver lo que pagaron al Nápoles en su momento. Siempre trato de hacerlo con rendimiento, porque cuando un club confía tanto en un jugador, éste debe devolverle eso. Ahora al Valencia le han llegado bastantes ofertas como para poder decir que es un buen negocio y estoy satisfecho por ello.

–Y siguen llegando.

–Ya veremos la política que tendrá el club. No sabemos qué pasará la próxima temporada.

–Aquí se ha acoplado bien.

–Muy bien, en todos los sentidos. La verdad es que me costaría bastante sentarme y pensar en irme. Como estoy acá, difícilmente voy a estar en otro lado.

–Chelsea, Manchester, Real Madrid...

–No me lo voy a plantear porque ahora no está la posibilidad. Yo firmé el contrato de ampliación, tengo la cabeza en lo que es el Valencia y gracias a Dios no me he despistado. Sólo pienso en el trabajo, en el día a día. Después ya veremos lo que pasa. Que hablen de otros clubes es un halago, pero nada más.

–¿Le dolería que el Valencia tratara de traspasarlo?

–Sí, tal como estoy ahora me dolería que el Valencia me traspasara. Me molestaría tener que plantearme dejar el club.

–El consejo de administración estableció en su presupuesto casi 28 millones de euros por traspasos de jugadores.

–Ya se verá. No sé si alguien meterá algo de dinero con el tema del estadio... (dice riendo). No sé, no sé. Desconozco cuál será la política del club para el futuro.

–En el caso de un traspaso, Ayala, como Baraja, Vicente, Albelda o Aimar, son los que tienen un peso específico.

–Ya digo que no sé qué pasará. Ahora lo que debemos hacer es disfrutar del momento y ellos (en alusión a los consejeros) también, porque han hecho su trabajo. No sólo los jugadores somos los que ganamos la Liga.

–¿Ayala tiene cuerda para rato?

–No sé, pero espero que sea muchísima.

–¿Se siente querido en Valencia?

–Desde el primer día. Tuve un pequeño problema, pero está olvidado. Uno está obligado a revertir las situaciones jugando dentro del campo. Es donde me puedo expresar mejor y cambiar las opiniones.

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