
El base devenido en ala-pivote habló del rendimiento de su equipo en el torneo.
Queda un minuto para el final y Central Entrerriano perdía por un punto. Manuel Lado tomó la responsabilidad y lanzó un impensado triple que puso por delante al Rojinegro por 73-71 en un golpe de efecto que permitió el cierre con victoria por 76-74 ante Presidente Derqui. Triunfo 2-0 y clasificación a las semifinales de la Liga Federal de Básquet (final por el ascenso hacia la Liga Argentina).
El base natural, devenido en ala-pivote por las necesidades del equipo, fue clave en el triunfo de su equipo y la clasificación entre los cuatro mejores equipos de la temporada. Su nueva función como ala-pivote es una consecuencia de la baja de Mario Ghersetti que se dio en medio de la campaña.
Lado explicó a El Día que nunca imaginó tener la responsabilidad de cerrar el partido: “Me la dio (Lautaro) Pividori y sinceramente no era lo que esperaba. Cuando agarré la pelota, encaré, miré al aro y la tiré nomás”, señaló sobre la jugada con la que el Rojinegro pasó a ganar a poco del final.
Para Lado, la experiencia con la que cuenta le permitió absorber la presión y tener la mente fría para tomar la pelota y la responsabilidad de definir el encuentro. El base natural tiene 30 años y es una de las fichas mayores del Rojinegro.
Sobre la definición de los encuentros manifestó: “Sabíamos que la eliminatoria iba a ser durísima, que los juegos iban a ser muy parejos. Pero este equipo se caracteriza por la entrega defensiva y, desde allí, pudimos ganar los dos encuentros”.
Con 30 años y 1,85 metros, Lado tiene vasta experiencia en la Liga Federal, pero nunca jugando en una posición que no es la suya. Ahora ocupa el puesto de ala-pivote como consecuencia de la lesión de Ghersetti, sobre lo que dijo: “Me siento muy bien en ese rol. Obviamente que no es mi posición, pero hoy me toca jugar, reemplazar a Mario. Así que trato de aportar mi granito de arena y me gusta”.
Como ventaja dentro de este nuevo rol, descubrió que cuenta con mayor velocidad: “Quizás es que soy un poco más rápido por mi contextura, porque ellos en verdad son rivales que tienen más físico, y como soy más un base, puedo hacer la diferencia desde la rapidez y la intensidad en la marca”, valoró.
A Central Entrerriano le queda un paso para el ascenso. Respecto a las virtudes del equipo ante este desafío que tiene por delante, dijo: “El equipo demuestra partido a partido el hambre de gloria, la garra y, en criollo, los huevos y el corazón que tiene. Somos unos guerreros en defensa y cuando plasmamos esa faceta, el ataque fluye y los resultados llegan solos. Vamos a dejar todo para dar el paso que nos falta”, anticipó.