En el primer tiempo los dos se mostraron muy cuidadosos, más pendientes de la chance de recibir un gol que de hacerlo. El local sabía que un tanto en contra lo obligaría a ganar el partido, mientras que el visitante, plantado muy atrás, tenía los mismos temores y dejaba absolutamente aislados a Gastón Fernández y Hernán Rodrigo López, sus puntas.
En medio de un juego de escasas luces, fue el equipo dirigido por el Negro Astrada el que se mostró un poco más incisivo, con Iván Torres como su mejor hombre, pero sin profundidad cerca de la tierra de Orión. El Pincha, apenas si inquietó con cabezazo de Leandro Desábato, a la salida de un córner, que se fue por sobre el horizontal.
El complemento arrancó con los guaraníes en el control del balón, pero siempre sin poder de fuego, apenas un remate de media vuelta de Fabbro que fue bien controlado por Orión. El Pincha recién logró tener un poco la pelota sobre el cuarto de hora, pero justo en ese momento casi se rompe el cero, pero Fernández le puso el cuerpo a la pelota y evitó sobre la raya el festejo de Nanni.
Estudiantes, que extrañó mucho a su líder Juan Sebastián Verón –ausente por gripe-, se replegó bien, pudo descansar un poco cuando la pelota estaba en los pies de Pérez o Benítez y exigió esfuerzos doble del corazón de Braña, siempre dispuesto a dar una mano en todo el mediocampo.
Cerca del cierre, cuando los penales parecían una fija, Iturbe, que ingresó a falta de media hora, se escapó por la banda derecha a pura gambeta y velocidad y asistió a Nanni quien abajo del arco perdió contra una gran respuesta de Orión. Pero la última fue de Estudiantes, Fernández peinó un envío de Benítez y la bola la encontró Barreto, consigna TyC Sports.
En los penales, se convirtieron los primeros seis disparos sin aciertos de los arqueros. Acertaron Dos Santos, Benítez, Fabbro, López, Nanni y Pereyra. En el cuarto remate de los locales hubo un quiebre: Orión, siempre poco confiable para este tipo de definiciones, detuvo el remate de Cáceres, pero el árbitro obligó a la repetición porque se adelantó. En la revancha ganó el paraguayo, luego Barreto le contuvo el remate al chajariense Facundo Roncaglia y sólo quedó tiempo para que Villarreal sentenciara la eliminatoria con un remate alto.