Según preciso Uno, Baridón indicó que el problema debe ser analizado en dos planos. Por un lado, la relación de tensión que existe entre los gremios petroleros y las empresas productoras, lo que repercutió con una disminución de un 10 por ciento del combustible a nivel nacional.
"A esto se le suma una decisión gubernamental de reducir los cupos de combustible subsidiado a las empresas de transporte urbano de pasajeros, al menos las que no son de la Capital Federal", señaló a Lt 14.
Asimismo ejemplificó que si las empresas que antes recibían 100 litros de gasoil hoy reciben 60 a mitad de precio y los 40 litros restantes los tienen que comprar en surtidor. "La semana pasada las empresas concurrieron a la ciudad de Buenos Aires para pelear el cupo pero volvieron con las manos vacías", señaló.
Sobre la continuidad del servicio, Baridón indicó que las decisiones comunales dependerán de las decisiones federales por lo que se monitoreará cómo se comporta la Nación con los subsidios, debido a la incidencia que el combustible tiene sobre los costos y la tarifa del servicio.
Finalmente, el funcionario aclaró: "Hasta ahora hemos prestado el gasoil y las empresas tienen la obligación de devolvernos el combustible, no se las ha subsidiado".