
El jefe de Ministros señaló que está dispuesto a debatir los números y hasta la metodología con quien sea necesario, pero advirtió: "Podemos discutirlo con quien me traiga algo serio. Se puede discutir la cuestión metodológica, pero me parece que el discurso de que hay más pobres que en 2001 no se lo creen ni ellos", según señala Infobae.
Hace ya 9 meses que el Indec no publica sus propios índices de pobreza. Kicillof reconoció que las cifras relevadas eran una "medida bastante cuestionable", pero responsabilizó por eso al gobierno de Carlos Menem. "Acá desde los 90 se empezó a medir la pobreza con un indicador: una canasta de bienes con elementos de alimentación, de vestimenta… Se dijo 'el que no accede a esta canasta es pobre'. Una cosa bastante arbitraria", alegó.
El ministro eludió las consultas acerca de cuándo se dará a conocer el nuevo índice, pero aclaró que "el Estado está trabajando en distintas mediciones cualitativas y cuantitativas" para poder evaluarlo según distintos parámetros.
La plana mayor del Gobierno se encargó de rechazar hoy el estudio de la UCA que arrojó que el 42% de los niños bonaerenses son pobres. A la mañana lo hizo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien también cuestionó la metodología utilizada e incluso apuntó que con los mismos números que releva la universidad de la Iglesia puede concluirse que la Argentina tiene algunos indicadores sociales similares a países escandinavos, pero ellos no están de acuerdo. Se refería puntualmente al coeficiente de GINI, una medición utilizada para relevar la desigualdad en un país. "La misma base metodológica de la UCA indicaba que el coeficiente de GINI era de 0,27, equivalente prácticamente a un país escandinavo. Es una cosa con la que nosotros no coincidimos, porque entendemos que el coeficiente de GINI es superior a 0,41", concluyó.