
Claudia Martínez
(Especial para ANÁLISIS)
Los titulares de los diarios la denominaban “la sorpresa de las elecciones”. Dirigente de años de la UCR, hoy senadora nacional. Stella Olalla dejó un rato su banca para hablar de su vida, de su familia y de sus nietos.
El departamento de la senadora Nacional por Entre Ríos, Stella Olalla (Juntos por el Cambio), está en el corazón del parque Urquiza. Lo primero que se ve al ingresar es una mesa llena de papeles ordenados y una notebook abierta con las reuniones de zoom programadas. “Vénganse antes de una reunión, después otro día tengo sesión virtual”, dice, programando el encuentro, quien fue la sorpresa de las últimas elecciones.
Stella ahora no viaja a Buenos Aires; la pandemia por el Coronavirus confinó en sus casas a los legisladores mayores de 60 años. A la hora de viajar y alojarse en CABA, elige hacerlo en casa de una de sus hijas. “Tengo una hija viviendo en Buenos Aires que me salvó del alquiler”, relata la senadora. La mayoría de los senadores, están a dos cuadras de ahí y no les pagan el alquiler. Hay un agregado de desarraigo que, en definitiva, compensa y genera unos 40 mil pesos más. Pero algunos me cuentan que los alquileres están muy arriba de eso”, agrega, sentada en el amplio sillón de su oficina.
Tiene 3 hijos; todos profesionales: Marina, de 51 años, es médica; Ileana, de 48, es odontóloga en Paraná; y Luciano, es contador. Mariana es médica anestesista, Jefa de Anestesia del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC). “El fundador del instituto, es quien creó el método del plasma para el Covid-19”, aclara Stella Olalla. “Tengo una gran preocupación porque esteInstituto donde trabaja mi hija, tiene dos pisos dedicados a la atención de pacientes con Coronavirus”, dice, sin desprenderse de su condición de madre. “Siempre quise la educación. Lo dije el otro día que fui la única que habló de la Ley 1.420 -del 2006- y la modificación del Artículo 109 que legaliza, en cierta manera, la educación a distancia. Antes, sólo se les habilitaba a mayores de 18 años; esta reformapermite que se ponga ese recurso provisoriamente, asíel reconocimiento de los saberes se va a determinar mediante un estudio estadístico. Es todo flexible”, explica, Stella.
(La nota completa en la edición 1112 de la revista ANALISIS del jueves 16 de julio de 2020)