Oliva Cáceres de Taleb destacó que es necesario “saber bien dónde se está parado. Es una manera de saber qué es lo que no hay que cometer, qué es lo que no hay que permitir y enfatizó que “la corrupción pudre los cerebros”.
Silvia Fernández de Gurmendi, la magistrada argentina que llegó más lejos en la Justicia universal, al convertirse en la primera mujer en presidir la Corte Penal Internacional (Foto: Juan Foglia)