El titular de la Consultora Datos, José Torres, analizó el resultado de las PASO y el actual escenario de la campaña con vistas a las elecciones generales del 14 de noviembre.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), indicó que tras los resultados de las elecciones de septiembre “como ciudadano común estimábamos que era muy difícil que se reviertan los resultados, pero cuando hay elecciones un oficialismo o una coalición gobernante puede ganar o perder y la vida sigue, y cada grupo que participa hace su análisis”.

“Acá nadie esperaba un resultado tan contrario y por consiguiente nadie estaba preparado para reaccionar frente a esto, y a la crisis electoral de ese domingo el mismo gobierno magnificó tanto la derrota que la convirtió en crisis institucional donde salieron a la luz todas estas diferencias que había internamente, con críticas que ya conocíamos pero que se oficializaron, diputados criticando al presidente, renuncias mediáticas, etc, etc. Cuando un oficialismo pierde es lógico que haya algunos cambios en el Gabinete pero no que explote el Gabinete”, analizó.

En este sentido, planteó que “hace tiempo hay una caída en la credibilidad y confianza que la sociedad le tiene al gobierno nacional y esto se magnifica, porque para el ciudadano común el cambio de Gabinete fue la llegada de Aníbal Fernández”.

Describió que “la llegada de (Juan) Manzur le dio oxígeno inmediatamente: sacarse el barbijo, se puede ir a la cancha, no hay problema de viajar en avión; le dio un sentido de libertad a la gente que no sé si fue electoralista o no”. “La gente valora las medidas primero y después le da un tinte electoralista o no; es decir que si bien puede ser algo valioso no quiere decir que por eso lo vayan a votar”, ejemplificó.

Al respecto, planteó que “cuando gente de la experiencia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner nombran a una figura como Aníbal Fernández, uno piensa que por algo lo hacen, pero leyendo entre líneas se nota que su llegada no fue para hacerse cargo de la seguridad nacional sino que más bien para ser un vocero y defender la gestión”.    

Respecto de lo sucedido en Entre Ríos, analizó que “el voto tan contundente tuvo dos características: votar contra el gobierno nacional porque la gente no estaba conforme con el kirchnerismo y además Juntos por Entre Ríos tuvo la virtud de presentar dos listas que eran aceptadas en su conjunto por la sociedad, con una figura central como (Rogelio) Frigerio, pero sin embargo incorporó a la otra lista para que no quede nada afuera. De este modo, acá se dio una combinación de un rechazo a una gestión nacional y una adhesión a las figuras que presentó la oposición”.   Agregó que “en el caso de la provincia se da la mirada de que muchos quieren ver a Frigerio como candidato para 2023, y si bien no lo niega, en ese sentido el propio Frigerio ha sido cauteloso al plantear de ir paso a paso y de centrarse en el intermedio de 2022”.

Destacó que “si bien la campaña recién comenzó, hasta se vio en el oficialismo un cambio del slogan, que era el país que queremos, lo cual es bastante lógico”.

Específicamente sobre el trabajo de la consultora indicó que “solamente en Paraná y en alguna otra ciudad chica se realizó una encuesta post electoral y se ve que en Paraná no habrá modificaciones”. “Si bien la campaña se acelera en los últimos 15 días, la gente está diciendo que va a mantener su voto. Algunos dirán que puede ampliarse la ventaja, lo cual no se puede vaticinar con una sola encuentra, pero está claro que no hay intención de la gente de cambiar el voto y menos aún para buscar un triunfo del Frente de Todos”.

“El peronismo provincial armó un esquema clásico en esta campaña: armando una lista de candidatos encabezada por alguien de Concordia, lo cual todo el tiempo les ha dado buenos resultados, pero a veces puede fallar porque para el conjunto de los entrerrianos resultó ser más de lo mismo. Y con las propuestas no se sabía exactamente para dónde se iba”, detalló.

En este marco, sostuvo que “con el tema del megajuicio en general se espera el resultado final, y esto forma parte de un perfil de gobierno plagado de causas o sospechas de corrupción, entonces el juicio contra Sergio Urribarri y otros funcionarios es un poco más de lo que ya sabemos”.  “Si bien no hay encuestas específicas sobre esto, la gente se pregunta si quedará en nada o si la Justicia se jugará esta vez. Si bien algunos dicen que la sanción social ya está visible, esto viene influyendo en la campaña electoral pero forma de la variante entrerriana de las sospechas de corrupción con el agravante de es el ex gobernador y actualmente cumple una función en el exterior”, sentenció.

Por otra parte, respecto de la falta de propuestas y proyectos concretos, Torres definió que “hasta que la clase política en general no se amigue con la sociedad, es decir que lo que dicen lo cumplen, y haya credibilidad, la gente va a tomar los discursos como algo para buscar un voto”.

Sobre la polarización y la inexistencia de una tercera fuerza de peso, sostuvo que “en Entre Ríos a lo largo de las elecciones hubo algunas fuerzas políticas que llegaron a tener importancia de tercera fuerza, pero eso ahora no se está viendo, las fuerzas competirán para quedar terceros pero no con perspectivas reales sobre todo porque todas están por debajo de los 10 puntos cuando para entrar necesitan 15 o 17%”.