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El Papa León XIV dio una contundente respuesta al posible celibato opcional: "No hay lugar"

El Papa León XIV dio una contundente respuesta a la controversia sobre el celibato opcional en la Iglesia Católica y lo ha descartado categóricamente. Este fue uno de los temas pendientes que el Papa Francisco le legó a su sucesor.

 

El celibato opcional ha sido un tema fuerte en el Vaticano debido a la llegada de ministros (especialmente orientales) cuyas reglas propias les permiten el matrimonio. Aún así, ambos pontífices han puesto sus dudas sobre la viabilidad de esto como una norma general.

 

De esta forma, el actual pontífice ha reafirmado la posición tradicional de la Iglesia Católica. León XIV señaló que tanto los sacerdotes como los obispos están llamados a vivir el celibato como expresión de una entrega total a Cristo y a la Iglesia.

 

En un encuentro con más de 400 obispos en la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV fue contundente con su postura sobre una de las controversias más grandes que quedaron tras la muerte del Papa Francisco. "No hay lugar para el celibato opcional", impuso categórico el nuevo Sumo Pontífice.

 

León XIV subrayó que el celibato debe proponerse como una forma de vida que represente "una existencia plenamente ofrecida a Dios y al servicio de los hermanos". "El celibato es una expresión de la total dedicación al servicio del Evangelio y del pueblo de Dios", afirmó el Pontífice.

 

Celibato opcional: ¿Qué sucede con los ministros casados?

 

Aun así, el Papa reconoció que existen excepciones, como los ministros de otras confesiones cristianas que se han casado. Para el Sumo Pontífice, estas son situaciones derivadas de normas específicas y no cambian la disciplina eclesial en general.

 

Esa idea de la disciplina es la síntesis del celibato y no un dogma inmutable, según León XIV. El mismo debe reflejar el seguimiento de Cristo y manifestar la santidad de la Iglesia.

 

El Papa Francisco recordó en 2024, durante una entrevista con Infobae, que "mientras que la ordenación sacerdotal es para siempre, el celibato es una disciplina" de la Iglesia y que por lo tanto, futuros pontífices pueden revisarla. Aun así, siempre descartó que esta sea la solución para las crisis vocacionales de los sacerdotes: "El problema es cultural. No debemos ser ingenuos y pensar que los cambios programáticos traerán la solución".

 

"Personalmente, respeto la tradición de la Iglesia de occidente" del celibato obligatorio, y "en todo caso, que un eventual cambio lo disponga, si lo cree conveniente, el Papa que me suceda", dijo en diálogo con sus biógrafos Sergio Rubín y Francesca Anbrogetti.

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