El programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) fue el primero en poner la lupa sobre los objetivos que tenían autoridades y empresarios de transformar el ambiente del barrio Bajada Grande al noroeste de Paraná.
A principios de julio, el informe televisivo aseguró que los representantes del Municipio se habían presentado un pedido de modificación que permita la construcción en altura por encima de los límites que establece el Código Urbano. La solicitud fue realizada en enero de este año, en la única reunión que tuvo la Comisión Permanente de Revisión y Actualización de la Normativa de Planeamiento Urbano desde que asumió Adán Bahl, a pesar de que la ordenanza que la regula le impone reuniones mucho más frecuentes.
Esa Comisión está integrada por representantes del Departamento Ejecutivo como el propio Guillermo Federik, del Concejo Deliberante y asesores “externos” que son profesionales vinculados a Colegios y entidades de la construcción. Uno de los integrantes de la comisión que revisa las obras es el propio Miguel Pérez, cara visible del proyecto impulsado en Bajada Grande y que participa en representación de la Cámara de la Construcción.
Pasaron unas semanas y tomó estado público el proyecto inmobiliario del grupo Dujovne, de construir dos edificios en la esquina de Avenida Estrada y Eslovenia en pleno barrio de Bajada Grande. Se trata del Fideicomiso Signature Estrada que contará con dos torres, una de 15 pisos y otra de 10, en total algo así como 150 departamentos. Ambos edificios por encima del límite asignado por el Código Urbano para construir en esa área determinada.
Sin embargo, profesionales que integran e integraron la Comisión, le confirmaron a la última edición papel de ANÁLISIS que el proyecto está incluido por la normativa vigente por detalles técnicos que se establecieron en el Código Urbano. Es decir, aspectos tales como el ancho de la calle, el perímetro de la medianera y otros factores juegan a la hora de establecer el límite.
Tal es así que la obra contaría con la habilitación municipal desde el año 2019, es decir desde la gestión de Sergio Varisco. Es más, durante 2017 habría pasado por la propia Comisión que le habría dado el visto bueno sin ninguna excepción. Los vecinos no tienen aún la certeza de que haya sido de ese modo.
A pesar de lo administrativo, los vecinos de la zona y ciudadanos en general han realizado un pedido de informe que incluye el trámite de aprobación pero, además, reclaman información respecto al estudio de impacto ambiental que requiere una obra de estas características tal como lo establece el artículo 84 de la Constitución de Entre Ríos y la Ley General del Ambiente (25.675) en sus artículos 11, 19, 20 y 21.
La norma de protección ambiental no sólo prevé la necesidad de estudios de impacto sino que además establece que se realicen instancias de consultas a los integrantes de la comunidad a la que afectará la obra. Esta, como otras obras, se ha impulsado a espaldas de la comunidad que se verá afectada por la misma.
Cabe recordar que un decreto del intendente Bahl cambió la autoridad de aplicación de los estudios de impacto ambiental y lo transfirió del área de Ambiente al área de Planificación que conduce Federik. Se trata del decreto 2.028, firmado en diciembre del 2020 y que nunca fue publicado tal como se hace habitualmente con las normas municipales.
Lo que resta resolver es un gran interrogante: si la obra estaba habilitada desde 2019 y sin ninguna excepción ¿Por qué el Municipio solicitó a principios del 2021 una extensión en los límites para construir en altura en Bajada Grande? ¿Será que el Signature Estrada es tan sólo uno de los tantos negocios que se proyectan en el populoso barrio costero?
Esta es la preocupación de los vecinos que realizaron un pedido de informe a la municipalidad y están a la espera de que le respondan.
Por su parte, siempre en off the record, desde el entorno del intendente Bahl aseguran que “toda empresa, emprendimiento, inversión que este ajustada a la regla y sea legal, es bienvenida. La única forma de generar crecimiento económico y nuevos puestos de trabajo es a través de inversiones”.
El programa televisivo habló con uno de los vecinos organizados y preocupados, el doctor Juan Carlos Nanni, quien refirió los numerosos problemas que ya tiene la zona de la ciudad, como por ejemplo los desbordes cloacales: “O la cloaca es chica o la cantidad de gente que ya hay es importante”, dijo. “Entonces, lo que se está preguntando, y no es como dicen algunos que estamos cuestionando que somos antiedificio ni nada, es si realmente tiene capacidad el barrio para semejante torre”, agregó.
“Otro punto importante es que en Paraná hay muchos edificios, que cuando se terminan la casa de al lado se destruye, y pagan la multa, siempre son los mismos constructores en Paraná, pero pagan la multa o le compran la casa al de al lado, y hay otros edificios que terminan haciéndolo pero no tienen un final de obra porque el anterior gobierno le aprobó el final de obra y el gobierno que sigue no le aprueba, y terminan edificios sin luz, sin gas y con un montón de conflictos con propietarios, inquilinos, etc. O sea que, de alguna manera, lo que queremos los ciudadanos y vecinos es que se den todas las condiciones para que se haga algo que esté bien, acorde al lugar, porque de alguna manera la torre está ubicada delante de un barrio que fue gestionado por la Caja de Jubilaciones de Médicos y Bioquímicos, para la formación de viviendas unifamiliares. Todos esos terrenos que están vendidos y algunos construidos, están tapados por un paredón. O sea que no quiero hacer un conflicto de esto”, aseguró el vecino.
Además, cuestionó: “También, no estoy de acuerdo con, por ejemplo, parte de constructores y de lo que fue una política de una época, actual también, es la de criticar al vecino, decir “como vos no tenés pagados los impuestos, no me podés decir a mí lo que tengo que hacer”. Me parece que es entrar en una discordia que nosotros no queremos, queremos que las cosas se hagan correctamente. Si está todo aprobado, el estudio de suelo, es un lugar supercomplicado”.
Acerca de si hubo alguna consulta de parte de autoridades a los vecinos de la zona, Nanni dijo categóricamente: “No, nunca una consulta, es más, hay un artículo que dice que ante la realización de edificios que tengan un impacto ecológico importante, debe ser consultado a la ciudadanía. No significa que los ciudadanos vayan a decir sí o no, podés hacer el edificio, pero tienen que ser consultados e ir con todas las herramientas para controlar. Y acá nosotros no queremos entrar en el conflicto, somos los ciudadanos, queremos frenar este tema de “largo torre, largo torre”, después no están autorizadas, “pero no importa, pago multa, pongo acá, saco acá” y eso es un deber de la Municipalidad”.
Consultado acerca de si le preocupa lo que esta obra pueda fijar como precedente para la ciudad, Nanni afirmó: “Esta es la punta, hoy son 15 pisos, después está la torre del otro que hace otros 20 pisos más. Y otro tema también importante, es que en Paraná entramos en un conflicto de “si me gusta o no me gusta”, yo no quiero hablar de eso, estamos hablamos de un conflicto de qué queremos de Paraná, si queremos una zona que sea un paseo, con galerías, con vegetación, a algunos les gustará, a otros no, o si lo que queremos son torres, torres, torres, inundarnos con las cloacas, y no, creo que tenemos que hacer todo ordenado y que haya una planificación urbana”.