La Cámara de Industrias uruguaya pidió agotar las herramientas legales ante trabas argentinas

Después que desde el gobierno uruguayo se bajara el perfil al reclamo de los empresarios y se anunciara la voluntad de retomar las negociaciones en la misma línea que lo realizado en meses anteriores, el Poder Ejecutivo del vecino país dio este miércoles una señal y convocó a la dirigencia de la Cámara de Industrias (CIU) para intercambiar posiciones, consignó el medio uruguayo Últimas Noticias.

En el encuentro que encabezó el canciller Luis Almagro, los industriales manifestaron oficialmente la necesidad de que en las nuevas negociaciones el gobierno tome como “insumos” y “haga valer” en la estrategia “todas las herramientas legales” que se disponen para dirimir las dificultades que se tienen en el comercio.

Si bien los participantes de la reunión declinaron entrar en detalle sobre el contenido de los planteos, volvieron a estar sobre la mesa aspectos vinculados a la institucionalidad del Mercosur que comprenden, por ejemplo, la necesidad de que se activen los tribunales arbitrarios por rubros para solucionar las controversias y aplicar sanciones en caso de que los fallos no sean acatados. Este tipo de propuestas ya le fueron transmitidas al presidente José Mujica durante una reunión en el mes de setiembre.

“No vinimos solo a quejarnos sino a plantear soluciones y a traer propuestas concretas”, dijo el presidente de Cámara urugauya, Washington Burghi. “Creemos que todo lo que sea legal tiene que estar arriba de la mesa. No vamos a hacer lo que hace Argentina. Vamos a aferrarnos a la legalidad. Vamos a pedir que todas las medidas legales que el Uruguay tenga a disposición sean utilizadas”, agregó.

En tanto, Almagro valoró la reunión como “positiva” y expresó que “el espíritu es aspirar a mejores condiciones de acceso al mercado argentino superando las medidas defensivas”. Hasta el momento la línea del gobierno sigue apostando a la negociación y se argumenta que pese a las dificultades el comercio con la vecina orilla se incrementó en 19,7 por ciento.

Si bien se reconoce este punto, la industria reclama que se cumpla con lo establecido en el tratado de Asunción que fue firmado en 1991. “No tenemos dos opciones. Estamos dentro del Mercosur, pagamos muy caro estar dentro del Mercosur. Antes del Mercosur había 25.000 unidades industriales, hoy tenemos 12.000. Ese precio está pago. Ahora queremos lo que nos corresponde”, afirmó Burghi.

A la vez que se entiende razonable llevar las trabas comerciales a la órbita del derecho internacional, desde algunos sectores también se promueve endurecer la política comercial para dar aire a rubros como la vestimenta, uno de los más perjudicados por las restricciones argentinas, pero también por la entrada masiva de productos desde el exterior.

La Cámara tiene una posición favorable a fijar medidas que “eviten la invasión de productos” desde el exterior. La fijación de precios de referencia a la importación y la instrumentación de controles de calidad como forma de proteger a los industria son algunos de los aspectos que se entiende pueden ser de utilidad.

Por otra parte, en el encuentro de este miércoles las partes acordaron conformar una mesa de diálogo para que de forma periódica se puedan intercambiar posiciones sobre la marcha de las operaciones comerciales. Esto se sumará al trabajo que de forma habitual realiza la comisión de seguimiento comercial que integra a representantes de ambos países. En este sentido, Almagro insistió en que Uruguay “no cambiará su lógica de economía abierta” porque se precisa el acceso a los mercados y defendió la participación del país en el Mercosur. “El Mercosur ayuda a resolver problemas, no los profundiza. Busca soluciones para equilibrios comerciales y estabilidad económica de los países”, apuntó.

Está previsto que en los próximos días se retomen las conversaciones con autoridades argentinas, de las cuales también formarán parte autoridades del Ministerio de Industria y de Economía y Finanzas. De la reunión de ayer también participaron el director Nacional de Industria, Sebastián Torres, y el subsecretario de Economía, Luis Porto. Hasta ayer no había cambios significativos en la cantidad de licencias no automáticas de importación que están trancadas (alrededor de 145) y que en algunos casos son superiores a los 100 días.

Rige nuevo control de importaciones de la AFIP

Desde esta semana está vigente el nuevo control de importaciones en Argentina que establece la obligatoriedad para los importadores de presentar una declaración jurada anticipada de forma previa a cualquier compra de bienes de consumo que se realice en el exterior.

La disposición de Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) incluye bajo este régimen a las 10.000 posiciones del Nomenclador Común del Mercosur. El nuevo sistema llamado de “Ventanilla Electrónica Única” se implementa para todas las operaciones, por lo cual se tendrá que lograr que los organismos del Estado que tienen que ver con el comercio exterior firmen un acuerdo con la AFIP.

El organismo impositivo establece un plazo máximo de 72 horas para que una importación sea aprobada “en líneas generales”, y extiende a 10 días corridos el plazo para operaciones en las que intervienen otros organismos de gobierno que deban practicar determinado tipo de observaciones, según se establece en el boletín oficial. Hasta el momento solo la secretaría de Comercio Interior de Guillermo Moreno suscribió el convenio, pero también impuso un control especial que exige que los importadores le manden un formulario casi idéntico al de la AFIP por correo electrónico.

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