Contradicciones

Por Oliva Taleb, especial para ANALISIS DIGITAL

Hay contradicciones históricas, que pueden atrapar, poner de un lado o del opuesto, porque la marea arrastra sin dar respiro, con milésimas de segundos para soñar, tan sólo, con mantenerse a flote.

Hay contradicciones políticas, que arrastran a los pueblos que buscan sin denuedo su identidad.

Hay contradicciones sociales, económicas, que enfrentan sectores, que no creen que la resolución sea la dominación de quien ofrece resistencia.

Hay contradicciones emocionales que conducen a la disolución de afectos que se piensan, se sienten eternos.

Hay contradicciones científicas, tecnológicas que batallan por encontrar, devolver a la vida la dignidad que a veces le es esquiva.

Hay contradicciones morales, en las guerras que se libran en nombre de la libertad, aunque eso signifique quitarles la vida a inocentes que no definen escenarios ni voluntad de participar en ellas.

Hay contradicciones superfluas, propias de adolescentes, que malgastan energía, necesarias para enfrentar el inexorable día a día.

Hay contradicciones que lastiman por falsas. Son las que se escuchan descaradamente. Sobreviven por hambre de poder, intentando disfrazarlas, o confundiendo perversamente, en nombre de la verdad.

A ver si alguien puede echar luz, sobre algunas de ellas.

Se adhiere a pactos internacionales de DDHH, que condenan el terrorismo de estado, y simultánea, subrepticiamente, se pone en pie de igualdad, víctimas y victimarios, Demonizando el dolor, justifican el horror.

Se baten cacerolas por las tarifas, y se crucifica a los sectores vulnerables, por los planes sociales, por sus celulares y la televisión por cable…

Se protesta porque no hay salario que alcance y se denigra, estigmatiza a los sindicalistas que luchan por salarios dignos.

Se habla de respetar la justicia y no se duda en sentenciar, condenar ligeramente, que debe fortalecerse el estado de derecho.

Se está a favor de la vida desde su concepción, sin conocimiento responsable de las vidas que se pierden en abortos clandestinos.

Se regodea del Papa argentino y le cuentan las costillas por las audiencias a fulano, mengano y zutano, porque no son de la estirpe esperada.

Se ha debilitado la esencia del preámbulo, por el camino inverso que socava la unión nacional. Porque el bienestar genera no es la suma de pocos bienestares individuales, ni se afianza la justicia abocada a delitos menores, como tampoco es coherente invitar habitar el suelo argentino, según el origen de los pasaportes. Lejos, casi perverso, pensar en consolidar la paz interior, se licúa con peligro de evaporarse peligrosamente.

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