Ayer a las 9.30, una vecina ingresó al departamento interno de su amiga, ubicado en calle Pedro Centeno al 3.000, en el barrio Fomento 9 de Julio en Santa Fe, y la encontró fallecida tirada en la cocina y con un corte profundo en la garganta, en un charco de sangre. Al lugar concurrieron el subjefe de la Unidad Regional Uno, Hugo Jaime, con el jefe de investigaciones, Agustín Iedro, y permanecieron allí mientras se realizaron los peritajes los agentes del grupo técnico criminalístico –fotografía, planimétrico y huellas y rastros–, y durante el examen del médico de la repartición policial. Ahora, el hecho está siendo investigado por Homicidios de la URI.
Se llamaba María Inés Prieto, tenía 60 años y un hijo que vive en Buenos Aires, según informó Uno Santa Fe. El crimen provocó un hondo pesar entre los vecinos del barrio Fomento 9 de Julio.
La vecina tenía llave de acceso a la vivienda de su amiga, y decidió recorrer el pasillo interno hasta llegar al departamento, pero luego de abrir la puerta se encontró con el cuadro terrible de su amiga, María Inés Prieto asesinada; esto le produjo una terrible conmoción, y por eso regresó a su casa y se lo contó a su esposo.
El hombre decidió confirmar los dichos de su esposa, y fue hasta el departamento de la víctima, y después llamaron a los agentes policiales de la comisaría 11ª, que es la que tiene competencia en esa vecinal, que llegaron al cabo de algunos minutos, en simultáneo con agentes de la patrulla urbana y el comando radioeléctrico, que cercaron la zona de la vereda y el acceso a la casa. Cuando la Policía realizó la constatación de la denuncia de los vecinos de Prieto, llamaron a la División Homicidios, que ahora investiga el hecho.
Detalles
El médico estimó que la muerte de la mujer se produjo entre 12 y 24 horas antes del hallazgo del cadáver; y a partir de ese momento los policías comenzaron a construir las hipótesis sobre cómo pudieron haber sido las circunstancias del hecho.
Para acceder al departamento de la señora Prieto, había que llamar por un intercomunicador que está en la puerta de rejas de la calle, y después la mujer dueña de casa, debía recorrer todo el pasillo, y atender o abrir una puerta reja que se ve desde la vereda, para que una persona de su confianza pudiera ingresar.
Esto supone que el asesino de la mujer llamó y fue atendido por ella, y la misma víctima le abrió la puerta, y esto le permitió el ingreso del asesino a su departamento; o bien, la señora en un descuido pudo haber olvidado la puerta de calle abierta, y por eso entró el asesino.
En líneas generales, estos son los trazos gruesos de la investigación policial, en el sumario prevencional que instruye la División Homicidios de la URI; en tanto, con conocimiento del juez instructor Jorge Patrizi, que ordenó que se realice la necropsia a la víctima.
