El veterinario que atendió al animal enfermo en Concordia, contó que “desde el punto de vista clínico presentaba toda la sintomatología concordante con lo que es un caso de leishmaniasis”, y detalló: “Se le pelaban las orejas y el hocico; tenía llagas en la nariz y en las patas; las uñas muy crecidas; perdía mucho peso y no lo recuperaba”.

En consecuencia, se le hicieron todos los análisis correspondientes, tanto a la perra con los síntomas, como a los demás perros que vivían en la casa. Las muestras fueron enviadas a La Plata (Buenos Aires) y a la Facultad de Veterinaria de Corrientes, arrojando “coincidencia en todos los resultados de que era positivo” para la perra con los síntomas, “y negativo para los otros animales”, según precisó el profesional.

Ante esta situación, el médico veterinario expresó que no hubo intención de alarmar a la sociedad con la difusión ya que “puede ser que se trate de un caso no autóctono, porque esa perra fue encontrada en la zona del lago y se desconoce el origen”.

El contagio

En cuanto a las formas de contagio de leishmaniasis, el veterinario explicó que “el perro no transmite la enfermedad por contacto, por el sólo hecho de tenerlo en la casa, de abrazarlo, de tocarlo. No contagia ni a otro perro, ni al humano”. Remarcando que “la única manera de contagiarse de esta enfermedad es por un vector, que es un flebótomo”.

En este sentido, Orta comentó que “la gente lo confunde y le dice mosquito, y no es un mosquito, es más chiquito y se alimenta de sangre solamente”, a la vez que especificó que “la hembra, que precisa alimentarse de sangre para la postura de huevo, es la única que actúa como vector”.

Al respecto, indicó que cuando este insecto “pica un animal enfermo, adquiere la forma parasitaria, dentro de su aparato digestivo se producen una serie de cambios, y si vuelve a picar a un perro o a una persona le pasa la enfermedad”.

Respecto a la existencia del vector en Concordia, el veterinario manifestó que “se ha realizado un muestreo en distintos lugares, colocando trampas para determinar si existe el vector, el trasmisor de esa enfermedad, y no se encontró”.

Finalmente, en diálogo con Diario Río Uruguay, el veterinario confió en “que esto sirva como despertador para que se tomen medidas precautorias”. “Hay protocolos a seguir que seguramente las autoridades gubernamentales tomarán para que la gente no se alarme”, planteó, recalcando que “existen medidas preventivas en el caso de que parezca el vector”.