El titular de la Consultora Datos, José Torres, se refirió a los últimos sondeos de opinión en los que se ve una aceleración de la caída en la imagen y en la valoración de las gestiones del Presidente Alberto Fernández y el gobernador Gustavo Bordet.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Torres recordó que “en julio-agosto había una caída en la imagen y en la valoración de gestión del Presidente (Alberto Fernández) y sin embargo el gobernador (Gustavo Bordet) mantenía aspectos más positivos que negativos” pero advirtió que “eso se ha acelerado un poco y vemos más conflictividades en las dos jurisdicciones”.

Explicó que “en una encuesta a nivel provincial efectuada en septiembre caía la imagen del gobernador y caía un poco más la imagen y la valoración del Presidente, y ya en octubre en otra encuesta esto se fue consolidando”.

Respecto de la figura presidencial, analizó que Fernández “en una crisis económica un poco heredada y agravada por la pandemia/cuarentena salvaba algo con el manejo del coronavirus, pero hoy los dos aspectos están cuestionados por la opinión pública de manera que la gestión de Alberto Fernández está en una situación negativa”.

De todos modos, aclaró que “las encuestas son de opinión pública, no son categorías éticas en el sentido de lo que está bien o lo que está mal y tampoco son consideraciones políticas sino que se trata de cómo la gente ve las cosas”. En resumen, planteó que “es un combo complicado de salud pública, pandemia y crisis económica, sin hablar de la situación del dólar que es un capítulo aparte”.

En ese contexto, planteó que “esto arrastra y engloba a la figura del gobernador” y consideró que “es muy interesante analizarlo porque alguien que gana un año atrás con el 58% y asume casi con el 75% de imagen positiva, hoy ha perdido esos números”.

Al respecto, analizó: “En el periodo 2015-2019 Bordet se vio favorecido en la comparación con su predecesor (Sergio Urribarri) e incluso la aceleración de los tiempos políticos no ha permitido analizar suficientemente las elecciones de 2015 en Entre Ríos, que fueron interesantísimas por el corte de boleta que hubo, ya sea en los candidatos del PJ y votando candidatos independientes locales. Fue importante la imagen positiva y el prestigio que tenía Bordet porque en ese periodo se dio un hecho bastante inédito al haber un presidente del PRO, un gobernador peronista y muchos intendentes radicales o de Cambiemos, y fue un periodo de gran respeto institucional –ya sea de Bordet hacia los intendentes como desde la figura presidencial para abajo- y cada uno mantenía su identidad política. Este prestigio que manejó muy bien Bordet y ese estilo le permitió llegar a ganar con el 58%”.

“Por esta identificación con un gobierno nacional que no está bien visto y sobretodo en Entre Ríos la imagen de la gestión y la de Cristina Kirchner están muy cuestionadas, hoy la gestión de Bordet está negativamente cerca del 40% y la imagen positiva oscila los 33 puntos”, sentenció.

Sobre los motivos de dichos números, planteó “la llamada ley de emergencia porque cuando se le saca dinero a la gente no es una medida popular” y aclaró que “nadie está cuestionando el esfuerzo que hace la gente para mejorar la situación de la provincia”. Y agregó que “la gestión nacional está negativamente varios puntos más arriba que la de Bordet”.

Respecto del trabajo propiamente dicho, explicitó que “en septiembre se trabajó en Paraná, Concordia y Gualeguaychú, con un alivio para Bordet en Concordia pero con enfoques críticos en Paraná y en Gualeguaychú”.

Llevando esto a la imagen de los intendentes, dijo que “hay enormes demandas locales y expectativas a la vista” aunque aclaró: “Queremos dar un poco de margen, hasta fin de año, para ver qué pasos dan y cómo cierran el primer año de gestión, para poder darles un margen de crecimiento”.

“Hoy a Bordet  ya no se lo compara con su predecesor sino que se lo compara con Bordet. Y la gente no quiere que sea un aplausómetro, y que todo lo que hace el gobierno nacional se diga desde acá que está bien; aunque tampoco nadie dice que hay que confrontar. Hay que tener un estilo donde se pueda mantener una cierta independencia”, planteó.

Particularmente respecto del manejo de la pandemia, indicó que “al principio se preguntó a la gente cómo evalúa el desempeño del Presidente en el manejo del coronavirus –con respuesta de bien, regular o mal- y luego cómo evalúa la gestión en general del Presidente. Pero hoy ya el manejo de la pandemia forma parte de la gestión y no es un tema independiente, para algunos es un tema central de su vida porque está metido en la vida cotidiana de todos los argentinos”.

Como conclusión, opinó que “la gente en general ha tenido un comportamiento positivo, de aceptar las decisiones. La gente mira a la autoridad como responsable, y está mirando qué medidas se toman para solucionar los problemas pero por el momento no hay perspectivas halagüeñas”.