El presidente del IOSPER, Fernando Cañete, afirmó que la gestión ha logrado una obra social previsible y cerraron 2020 con un presupuesto equilibrado. En una entrevista con el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) habló de las amenazas que recibió por las que debió pedir custodia, y del conflicto por la postura “beligerante” de la Federación Médica. Asimismo, cuestionó a quienes piden la intervención del organismo y afirmó que es necesario repensar el sistema de salud. Dijo que no tiene "ñoquis en su estructura"; justificó la contratación de jubilados en el organismo y desmintió que el extitular de la obra social, Silvio Moreyra, tuviera alguna relación de asesoría con el IOSPER. "El volvió al Senado, donde siempre fue de planta permanente", acotó.
—Por el conflicto con la Federación Médica ¿Pensó en renunciar?
—Inició el 3 de diciembre y finalizó el 23 de febrero. Más de 45 días. No pensé en renunciar, mi familia sí me lo pidió, fundamentalmente mi esposa porque en realidad en este conflicto hubo una conjunción de sucesos. En principio la divulgación a través de redes sociales, con mucha maldad, donde tuve que recibir inclusive amenazas, y eso implicó que tuviera que solicitar custodia por todo un entramado de situaciones. A través de redes sociales, significó el reclamo conflicto de Femer con aquel famoso movimiento que se estaba llevando a cabo en toda la provincia de la juntada de firmas para pedir la intervención de la obra social, y en ese marco surgieron cosas donde se descalificaron acciones que son habituales, actos administrativos que son legales, por ejemplo casos de adscripciones de la obra social, y se lo vuelca en las redes como que son actos delictivos. Eso indudablemente que sumado al conflicto con Femer, exacerbó a mucha gente dentro de las redes sociales y tuve que soportar amenazas como que esto se arregla con tres tiros, hay que ponerle una bomba, una descalificación con este grado de beligerancia que lo que nos hizo fue tomar algunos recaudos. La agresión en Gualeguay es una ciudad chica donde todos nos conocemos, y recibir esa agresión psicológica en el entorno familiar hizo que mi señora me planteara en reiteradas oportunidades, y también mis hijas, que dé un paso al costado. A lo cual dije que asumí un compromiso, voy a tratar de llegar hasta las últimas consecuencias que es terminar el mandato el año que viene.
—¿Cuando termine su mandato va a pedir para no seguir en el cargo?
—En principio termino el año que viene, la continuidad o no depende de las estructuras del gremio judicial, del poder legislativo, y allí analizar la continuidad no de mi figura como candidato.
—En función de lo que he leído en redes sociales ¿usted tiene ñoquis en el IOSPER?
—No solamente no tenemos ñoquis, sino que tenemos una planta de personal a la que quiero agradecer que ante toda esa pandemia tuvo predisposición al trabajo y permitió que nosotros pudiésemos seguir y continuar con la prestación de servicios en cada uno de los lugares de la provincia. Tenemos 100 contratos de locación de servicios y 288 contratos de locación de obra. Cómo será de transparente nuestra gestión que en el balance social de 2019, tenemos referenciado el total de trabajadores que tenemos en la Obra Social que son 848 empleados. Pero a su vez también toda nuestra información está brindada en la oficina provincial de presupuesto, donde damos noticias de la política presupuestaria de la jurisdicción de la entidad, la programación de los recursos, los gatos, los cargos presupuestados, los contratos de locación de servicio y de obra.
—¿Puede ser que entre los contratados tenga personal jubilado, como pasa en otros organismos?
—Sí, por supuesto, por eso le digo todo lo que tenemos está totalmente blanqueado, es parte de la estructura de la obra social.
—¿Y por qué se toman jubilados?
—Cada uno de los directores forma su propio equipo de trabajo. Recuerde usted que el director en representación de la Policía, Fermín Beltzer, es jubilado, retirado, y tiene su equipo de trabajo que son retirados, es más hemos encontrado tanto en Concordia como uno en Paraná, en calle Gualeguaychú, a personal retirado de la fuerza que nos permite tener accesibilidad y control de la gente que concurre a cada una de las delegaciones ¿Está mal? No. Iosper no paga absolutamente ninguna erogación si no tiene factura y no recibe contraprestación por el libramiento de recursos. Entonces, pretender hacer figurar este listado como que son contratos truchos es muy malicioso, e muy baja calaña y el que lo hace, lo hace porque es una muy mala persona.
—¿Hay exfuncionarios del Iosper con asesoría?
—No, fundamentalmente una de las cosas que se dijeron es que el expresidente Silvio Moreyra era gerente general en la obra social. El gerente generales designado por el gobernador de la provincia, hoy está vacante y Moreyra no es parte del Iosper. Es personal de planta del Senado y tengo entendido que está trabajando ahí. No cumple ninguna función en el Iosper. Sí debo decir que en algunos momentos tengo reuniones con él como tengo con exintegrantes del directorio, pero eso no implica que tengan vínculos o relación de dependencia con la obra social. Quiero resaltar que el personal con contrato de obra y servicio son los que nos han permitido tener la obra social abierta y brindar el servicio, por eso quiero agradecerles.
—La situación con la Federación Médica ¿Es lo más complejo que le sucedió en este tiempo?
—Sí.
—¿No teme que le vuelva a aparecer una situación así con este nivel de distancia o que se profundice esa distancia?
—Primero, no esperé esta situación. Segundo, me llamó poderosamente la atención porque no teníamos ningún tipo de conflicto y menos aún no había deuda en el medio. Entonces nunca esperé esta situación y esta beligerancia.
—¿Cómo interpretó esta situación de tanta conflictividad?
—Yo creo que la Femer en ese momento aprovechó la circunstancia donde, insisto, había todo un movimiento en la provincia solicitando recolectar firmas para pedir la intervención de la obra social, me parece que esto envalentonó a la dirigencia o a algún sector e hizo que la Femer viniese y planteara este tipo de confrontación. Recuerde que el primer conflicto que tuvimos fue porque se molestaron por declaraciones que hizo el directorio, pero nada que ver con las prestaciones, no tenía que ver con el pago, se sintieron molestos por declaraciones que hizo la obra social. Por esa molestia tomaron medidas de acción directa que fue cortar el servicio.
—¿Qué le pasa cuando desde algunos sectores de la oposición están pidiendo la intervención del Iosper? ¿O algunos en un segundo escalón piden que, como lo dijo hoy el exdiputado Rogel, que se vaya a un sistema mixto, tipo Consejo General de Educación?
—Lo que siento es que desvían el eje, aplican discursos muy demagógicos, no se quiere discutir la cuestión de fondo, que no es el Iosper, sino el sistema de salud, que va a colapsar porque cuando tenemos 17.365 afiliados que absorben el 53% del presupuesto, decimos que no se puede sostener a mediano y largo plazo porque la utilización de muchos recursos y pocos afiliados pone en peligro el sistema. No estoy hablando de la economía del Iosper, que gracias a Dios en el 2020 cerró con un presupuesto totalmente equilibrado. No así en 2019. En 2018 cerramos con más de 80 millones de pesos de déficit, en 2019 cerramos con más de 400 millones de pesos de déficit, y pudimos revertir ese déficit y cerrar con un presupuesto equilibrado. Tuvo que ver la pandemia, medidas que tomamos desde el directorio, el grado de control que hicimos en la auditoría, todo eso nos permitió tener una obra social previsible: pagar en tiempo y forma, no deberle a los prestadores, seguir brindando las prestaciones, tener previsibilidad en el pago y a su vez poder acortar los plazos. Algunos para poder sentarse a definir y hablar del Iosper tendrían que venir, yo los espero en mi despacho y les comento cómo está el estado de situación. Hay que ver cuál es la realidad del 2015 al 2019 y todo lo que tuvimos que sufrir. Tuvimos aumentos de medicamentos de 1.320%, por el tema del dólar fundamentalmente. Por ejemplo, un medicamento que nosotros lo comprábamos a 584.000 pesos en 2015, hoy lo estamos pagando 8 millones 292 mil pesos. Y esto se paga con los mismos recursos que tenemos. Ese medicamento lo estamos pagando cada 45, 50 días. Es para un niño que se utiliza como terapia de sustitución enzimática. Y esto lo pagan los afiliados. Pero esto hace que el Iosper tenga ese desequilibrio. Y en la medida que sigamos recibiendo obligaciones a través de leyes especiales que tengamos que cubrir con el 100% pero no dicen de dónde van a salir los recursos, el sistema está en peligro. Lo que hay que debatir es cómo hacemos un sistema sustentable en el tiempo, y no es problema del Iosper. No estamos pidiendo mayor aporte de los trabajadores, de ninguna manera, sino mayor aporte de la contribución patronal. El afiliado aporta el 3%, desde la fundación, lo que la contribución patronal era el 4, en 2017 Bordet nos dio el 0,5 y ahora hizo el anuncio que a partir de este año nos iba a dar otro 0,5, es decir se va a transformar en el 5% el aporte patronal.
En mayo se reunieron en Paraná seis gobernadores: Rogelio Frigerio, de Entre Ríos; Maximiliano Pullaro (Santa Fe); Raúl Jalil (Catamarca); Axel Kicillof (Buenos Aires); Ignacio Torres (Chubut) y Sergio Raúl Ziliotto (La Pampa). Ahora volverán a hacerlo durante esta semana en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).