El ex diputado nacional y ex intendente de Gualeguaychú, Emilio Martínez Garbino, analizó el discurso de Cristina Fernández de Kirchner en el acto que encabezó en La Plata por el día del militante.    

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Martínez Garbino dijo que “no se puede decir nada novedoso” del discurso de Cristina Fernández porque “habla de una cosa pero se contradice en el mismo discurso porque habla de consenso, de diálogo, del tema económico pero también fustiga a muchos sectores empezando por la justicia. Tiene una matriz de discurso muy repetido”.

Consideró que “ese encuentro es un encuentro de convencido, es para auto engañarse; son discursos para adentro, para evitar la dispersión, la fuga y mantener lo que se pueda”. “Hay que ver el discurso de Cristina en el contexto en el cual se realiza pero es muy contradictorio. Hay que abonar esto con actitudes y conductas concretas, cómo va a hablar de un consenso económico cuando no se sabe si avala o no al actual ministro de economía, hay días que forma parte del gobierno, hay días que no. Tiene una esquizofrenia, que así estamos los argentinos”, describió.

En cuanto a la gran convocatoria de la vicepresidenta, apuntó: “Si me dan la plata, los recursos y los medios para hacer una convocatoria de 60.000 personas, seguramente más de un argentino lo puede lograr. El acto fue una reunión de convencidos, no fue alguien con intención de escuchar algo nuevo, no había nadie desprovisto de prejuicios. Hoy la espontaneidad de la ciudadanía por un acto político no existe, hoy el tema político ahuyenta, no convoca. La única manera de juntar gente en La Plata es movilizando y a eso lo pagamos todos”.

“Me sorprende que alguien haya esperado algo diferente. Venimos repitiendo en política desde hace décadas lo mismo y los resultados son iguales o peores, nunca es algo nuevo”, resumió.

En relación con el anuncio de una precandidatura como se esperaba, consideró que “el peronismo está en una profunda crisis como todo partido político pero hoy impacta más porque es el partido gobernante. Es un sector que usa la licencia del peronismo pero dista mucho de ser peronismo, porque esto son políticas de descenso social y no de ascenso social; la movilidad con estas políticas es hacia abajo; porque hay mayor empobrecimiento, pérdida de calidad educativa, etc. etc. y lo venimos repitiendo desde hace tiempo”.

Y agregó que “en esta horizontalidad tan mediocre no se avizora algún dirigente que se destaque del resto con ideas novedosas y distintas. Al único que escuché decir algo levemente distinto es al ex ministro de Economía, (Jorge) Remes Lenicov”.

En cuanto al acto y la importancia de Cristina, sostuvo: “Esto es un problema de la esquizofrenia; Cristina Fernández de Kirchner es parte de este gobierno, fue la que gestó y generó esto; nadie en su sano juicio puede encontrar una diferencia entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, no se puede hacer una distinción entre ambos si forman parte de un mismo gobierno, del gobierno que tenemos”. “Uno cree que Cristina va a tener más poder que Fernández? Una cosa pequeñísima para demostrar la debilidad de este poder del que ella forma parte es que no pudieron modificar el impuesto a las ganancias de los jueces”, planteó.

“En general existe una fragmentación del poder en Argentina. Está diseminado, fragmentando, donde le hemos un poder de veto tremendo a sectores minoritarios que aunque no pueden construir algo, pueden impedir o destruir. Lamentablemente los sectores más poderosos de Argentina siguen siendo los mismos, en la sala de máquinas están siempre los mismos”, refirió.   

Consultado por su visión para el año próximo, dijo tener “pocas expectativas con este panorama”. “Ojalá surja algo, porque hay gente valiosa de forma individual pero no tienen el suficiente poder para llegar y cambiar las cosas, aunque sean cosas mínimas. Pero si no estoy en condiciones de sacar una ley como el Presupuesto donde se trataba de gravar con  ganancias a los jueces, voy a tener poder para cambiar la estructura económica de este país?”, planteó.

“La única forma de restañar todo esto es teniendo un fuerte poder político y social, y eso se construye con el tiempo. Desde el advenimiento de la democracia, el único que hizo algo transformador en Argentina y que todavía nos permite sobrevivir fue Raúl Alfonsín cuando gestó un horizonte democrático para el país, y lo hizo desde una debilidad institucional muy grade solo avalado por el voto y el acompañamiento masivo de la sociedad”, analizó.  

(Foto: Télam/Cris Sille)

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