
Con profundo dolor, se conoció la tarde de este lunes el fallecimiento de Gabriel Molina, una figura de extensa trayectoria en la vida política y administrativa de la provincia de Entre Ríos. Tenía 62 años y su deceso se produjo a causa de un aneurisma, supo ANÁLISIS. Tenía cuatro hijos.
El "Gabi", como lo conocían con afecto quienes compartieron con él la militancia y trabajo, fue dos veces concejal de la ciudad de Paraná por el peronismo, cumpliendo funciones en los períodos 1995-1999 y 2007-2011. Su compromiso con la gestión pública lo llevó a desempeñar también tareas en Sidecreer hasta el final del gobierno de Gustavo Bordet, así como funciones como asesor legal en el IOSPER.
Su figura estuvo ligada a una reconocida familia entrerriana de fuerte impronta en la administración provincial: era hermano de Hugo Molina —quien fuera presidente del Tribunal de Cuentas de la provincia, titular de Patronato y de la Liga Paranaense de Fútbol—, y de Carlos Molina, quien se desempeñó como secretario de Energía de Entre Ríos y también estuvo al frente de la Empresa Distribuidora de Electricidad de Entre Ríos (Edeersa). Además, era cuñado de Blanca Osuna, exintendenta de Paraná y actual diputada nacional.
Su fallecimiento enluta a la dirigencia política, al peronismo local y a numerosas instituciones que contaron con su aporte a lo largo de los años.