Un colombiano de 30 años a quien identificaron como Auli Jiménez Hurtado, que se hacía llamar “Pepe Ramalla”, que decía ser “chamán” y tener poderes mágicos fue detenido por la policía de la localidad bonaerense de San Nicolás por estafador. El procedimiento se desarrolló en la mañana de este domingo en el “consultorio” del “pai”, ubicado en Chacabuco 477 de San Nicolás. Ramalla tenía varios micros de media hora en radios de casi toda la provincia de Entre Ríos y “atendía” una vez por semana en varias ciudades del territorio entrerriano. Los manejos del falso Chamán fueron denunciados el 7 de agosto de 2003 por ANALISIS.
Los detectives apresaron al supuesto “curador”, a quien identificaron como Auli Jiménez Hurtado, de 30 años y de nacionalidad colombiana. Al mismo tiempo, los hombres de negro apresaron al secretario del sujeto. Dentro del “consultorio” los policías identificaron a 17 personas, ocasionales “pacientes” de Pepe Ramalla, quienes confesaron tener turno y que, en varias oportunidades, habían recurrido a sus servicios.
Jiménez Hurtado decía tener poderes mágicos y curativos que canalizaba a través de un tónico que su secretario se encargaba de vender a los clientes. El tónico, según afirmaba, brindaba un estado de mejoría y solucionaba todos los conflictos personales.
Como si esto fuera poco, el “pai” cobraba las consultas de acuerdo a las características socio económicas de las víctimas. Los detectives secuestraron botellas con alcohol y colorantes, bolsas con tiosulfato de sodio, bolas de diferentes tamaños y colores, esencias, imágenes religiosas, guantes de látex, casi 200 fotos de diferentes personas, velas, papel de aluminio con los que fabricaba cascos para que no penetre la mala onda en los pacientes, herraduras, sal inglesa, entre otros elementos.
“Pepe Ramalla” saltó a la fama a través de un programa que él conducía en un canal de Rosario y que fue conocido por el país luego de que un extracto de esa emisión fuera difundida por el programa Indomables de Roberto Petinato, según informó Agencia Nova.
“Pepe Ramalla” se hacía llamar "Chamán" y repartía tarjetas en las que se identificaba como secretista y curandero indio. Casualmente, el sujeto atendía a sus pacientes con un disfraz de indio. Ramalla, según las sospechas, no sólo se movía dentro del país, visitando diferentes regiones, sino que posee contactos en Uruguay y Paraguay.
Ramalla en Entre Ríos
Bajo el título “Indio nunca mentir”, ANALISIS denunció los manejos del falso Chamán, en su edición 578 del 7 de agosto de 2003. Hurtado o Ramalla tenía un micro de radio de media hora en varias radios de toda la provincia y era hasta gracioso escuchar su tonada y forma de hablar.
Ramalla aseguraba curar todos los males y según relató en aquella oportunidad en “Entre Ríos había muchos males”. Al consultorio, que en Paraná estaba ubicado en calle Pellegrini, llegaba más de 30 personas, principalmente campesinos, para hacer su consulta.
Ramalla, vestido con sombrero, poncho y bajo la luz de unas velas atendía medio día por ciudad y colocando “patica en chuelo” hacía las curaciones.