La obra, cuyo libro es de la dramaturga argentina Alicia Muñoz, se estrenó en 2018 donde también comenzó su gira por todo el país, que se vio interrumpida por la pandemia, pero retornó a los escenarios con la reactivación de las actividades. A lo largo de su recorrido, Betiana Blum, en diálogo con diferentes medios, hizo referencia a que la obra pareciera estar siempre escrita en el momento en el que se la representa gracias a la profundidad de la narrativa de Alicia y a la temática siempre vigente: la paz.
Es una divertida y emotiva comedia, una obra de gran nivel narrativo y dramático donde se desnuda el alma de cada uno de estos seres tan reales, tan de hoy, tan característicos, que irradian humor, ternura, artes de manipulación y diversas formas de amar.
La actriz de la mítica película Esperando la carroza, no es solo la protagonista en esta obra, sino también su directora. En la ficción es una mujer de provincia, madre de Sergio Surraco.
El evento es una producción de la compañía paranaense Paracima Producciones y las entradas se consiguen a través de la plataforma passline.com o en las boleterías del teatro 3 de Febrero (25 de junio, 54).
Sinópsis de la obra
Felisa (Betiana Blum), es una adulta mayor que vive en soledad, en la antigua casa que compartió con Vicente, su esposo, fallecido hace seis años. Su única compañía son las cenizas que conserva en una especie de altar pagano y con las que dialoga constantemente. Está enemistada con Marina y Griselda, sus dos hijas mujeres, y mantiene contacto telefónico con Dani (Sergio Surraco), el único vástago varón que, tal vez por sensibilidad o culpa, atiende sus demandas y escucha sus quejas. El problema es que él vive en Nueva York, donde trabaja para las Naciones Unidas, como mediador de un conflicto bélico en África y formó su propia familia al casarse con Carol. El conflicto estallará cuando la madre, llamada telefónica mediante, le transmita preocupación y logre que él, de manera inmediata, regrese a Buenos Aires, creyendo que la señora tiene alguna enfermedad seria y requiere atención especial. El esmero de ese muchacho por recomponer el vínculo familiar con sus hermanas pondrá en juego su paciencia y tolerancia porque como dice la protagonista: “A un perro viejo no se le cambia la cucha".