Ante las copiosas lluvias que precipitan sobre Paraná este viernes y para evitar accidentes, la Municipalidad dispuso el corte de la calle Manuel Gálvez, donde el desborde del arroyo Antoñico se cobró la vida de Fiorella Furlán, en diciembre pasado.

Ante el pronóstico meteorológico adverso la comuna cortó la calle con un vehículo y señalizó el peligro con un cartel que advierte la prohibición de circular por la arteria en los días de lluvia.  La medida se toma cada vez que llueve desde el accidente.

Tras la muerte de la joven ocurrida a mediados de diciembre, el intendente Adán Bahl dialogó con vecinos de calle Manuel Gálvez para abordar la situación en la zona del puente donde se registran inconvenientes de anegamientos por el desborde del arroyo Antoñico.

Durante el encuentro, el presidente municipal escuchó la posición de los vecinos y se acordó extremar las medidas de seguridad en la zona con señalización y vallados cuando se susciten contingencias climáticas, situación que se está cumpliendo.

Sin embargo, en el otro punto acordado aún no registra avances. Esto es trabajar en la limpieza de los arroyos con maquinarias y cuadrillas abocadas exclusivamente al mantenimiento del cauce y bocas de tormenta.

Además Bahl prometió una solución técnica definitiva durante su gestión. “Estimamos tener un anteproyecto en cuatro meses. Una vez que lo tengamos nos volveremos a reunir con los vecinos de la zona, lo evaluaremos con ellos para ponemos de acuerdo e ir hacia el proyecto ejecutivo y gestionar el financiamiento”, había dicho el día 27 de diciembre el intendente.

Fuente y foto: diario Uno