En un megaoperativo judicial y policial para atacar la pornografía infantil y posibles casos de pedofilia, 10 menores fueron “rescatados” de redes dedicadas a la comercialización de este tipo de material y otros 63 niños o adolescentes lograron ser separados de sitios u hogares donde se realizaban estos delitos.
La Procuración General de la Suprema Corte bonaerense informó este jueves que se realizaron 165 allanamientos simultáneos en 85 ciudades o localidades de la Provincia. Se reportó la detención de 16 adultos a los que se les imputaron delitos relacionados con el “grooming” y otros similares. También quedaron identificados otros 137 sospechosos de formar parte de eslabones de la red de pedofilia.
En la dependencia que coordina la actuación de todos los fiscales provinciales calificaron el procedimiento como “el más grande realizado en la Argentina sobre esta temática”. Lo denominaron “Operación Protección de las Infancias V” y fue impulsado por los fiscales referentes en grooming, ciberpedofilia y abuso sexual infantil del Ministerio Público de Buenos Aires, a cargo de Julio Conte-Grand.
El procedimiento estuvo coordinado desde el Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Ciberpedofilia y Grooming, perteneciente a la órbita de la Secretaría de Política Criminal de la Procuración General, a cargo del Dr. Francisco Pont Vergés, junto a los fiscales especializados en la temática.
Sólo en La Matanza hubo 35 procedimientos. Según informó la fiscal Lorena Pecorelli, detuvieron a un hombre que “producía material de abuso sexual infantil” y la víctima era una niña de 5 años. En el grupo familiar de este pedófilo había otros dos chicos de 10 años que también fueron liberados, explicó Pecorelli.
“No era una sola red. Había distintas organizaciones dedicadas a la producción de pornografía infantil. Pero todas -en algún punto- tenían una conexión”, contó a Clarín Eleonora Weingast, a cargo del departamento especializado en estos delitos. “Hemos encontrado productores y vendedores de este material ilícito”, agregó la funcionaria.
Según se explicó, hubo siete fiscalías o ayudantías especializadas que funcionaron como nodos, que concentraban la información. Están en Azul, Bahía Blanca, Dolores, Junín, La Matanza, Berazategui y Quilmes.
Los 165 objetivos detectados y allanados estaban desplegados en casi todo el territorio bonaerense. Por eso se considera la operación “la más grande”. Otras intervenciones de este equipo lograron desactivar pequeñas redes que operaban en el ámbito del AMBA. O en alguna provincia del interior del país.
La investigación permitió detectar 137 sospechosos (126 varones y 13 mujeres), con edades comprendidas entre los 16 a 81 años. Nueve trabajaban en contacto directo con infancias o adolescencias, y se identificaron 63 menores de edad convivientes.
A su vez, se produjo la detención de 16 personas y se secuestraron 214 computadoras, 350 dispositivos de almacenamiento, 357 celulares, armas de fuego, estupefacientes y 129 elementos no digitales.
Además del delito de descarga y distribución de material de abuso sexual infantil, se incluyen entre los investigados la tenencia, su posible producción y el acoso sexual en línea (conocido comúnmente como grooming), contemplados en los artículos 128 y 131 del Código Penal.
Las bandas operan desde plataformas “abiertas” o desde las encriptadas. Se los detecta a partir de denuncias o a través de la búsqueda minuciosa de los “sabuesos” que miran reportes. Según contó a Clarín un investigador, encontraron por informantes una red de trata que en WhatsApp se identificaba como “Porno Hermanos”. Allí un usuario informa: “Tengo alguien que me consigue un nene de 6. Pero pide mucha $$$$”.
En otro posteo asegura: “Me lo entregan por dos días para que haga lo que quiera”. La conversación sigue hasta que se menciona el monto: “20 mil (no se sabe si pesos o dólares)”. “Y sí, es bastante”, concluye el interlocutor.
“De este tipo de relatos y conversaciones hay centenares”, contaron en Procuración. En la dependencia que coordina la actuación de todos los fiscales provinciales calificaron el procedimiento como “el más grande realizado en la Argentina sobre esta temática”. Lo denominaron “Operación Protección de las Infancias V” y fue impulsado por los fiscales referentes en grooming, ciberpedofilia y abuso sexual infantil del Ministerio Público de Buenos Aires, a cargo de Julio Conte-Grand.
Hace siete meses, a mediados de noviembre de 2024, la Justicia había concretado el “Protección de las Infancias IV”. En forma simultánea, agentes policiales, fiscales y fuerzas federales realizaron 114 allanamientos en 65 localidades bonaerenses y detuvieron a 21 hombres y mujeres involucrados delitos contra niños, niñas y adolescentes.
En los cinco casos, los procedimientos para desmontar estas organizaciones se hicieron a partir de tareas de colaboración con instituciones de otras provincias y de otros países.
El año pasado, entre los detenidos había padres de menores abusados y otros familiares directos de niños o niñas. Y también a partir de esta operación se pudo rescatar a 70 infantes, algunos de menos de 9 años, que habrían sido utilizados para la producción de material pornográfico. "Hay indicios claros de que se trata de niños y adolescentes que fueron sometidos a situaciones de abuso y trata", anticiparon los investigadores.
Siempre, las investigaciones llevan varios meses de trabajo. Se hacen a partir de la "búsqueda proactiva" de material en internet, de las denuncias de particulares y de presentaciones de organizaciones de alcance internacional dedicadas a la protección y prevención de las víctimas de pornografía.