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Hay preocupación en vecinos de Santa Elena por la calidad del agua potable en la ciudad. Una de las personas que se refirió a este tema fue el concejal Luis Pucheta. En declaraciones a Lo que pasa ahora señaló que pidió “explicaciones al Poder Ejecutivo por la faltante de agua, la forma y el color que tenía el agua en los distintos domicilios, que salía de color marrón, en las escuelas también pudimos comprobar que el agua no daba garantía de ser factible para el consumo humano, uno tiene esa percepción de lo que ve”.
Además, comentó que “hay preocupación en la gente también por la cantidad de enfermos que hubo de gastroenteritis; el domingo por la tarde estuve en el hospital y vi mucha gente con dolores estomacales. También tenemos falencias en salud a la hora de dar respuesta, el hospital es el único lugar próximo de atención que tenemos y todos vamos allí”.
Por último, señaló: “Fui por cuarta vez a la planta de agua para hablar con quien está a cargo de obras sanitarias y es la cuarta vez que no lo encuentro porque está dando clases en un colegio. La salud y el bienestar de la población al intendente pareciera que no le es de cuidado”, cuestionó.
Quien también se refirió al tema fue la bioquímica local Dolores Mauri, primero a través de una publicación en su Facebook, donde comparó el agua de una botella comprada y el agua de la canilla, y luego en Brisas FM Santa Elena.
“Queda en evidencia que el agua que llegaba a mi casa directamente desde la canilla que viene de planta de agua, ingresó con turbidez elevada lo cual significa que es agua no potable. Dentro de los 17 parámetros fisicoquímicos que se miden del agua 1 es la turbidez. El código alimentario de agua admite que el máximo de turbidez es 3. de mirarla me doy cuenta que la turbidez de esta agua está por arriba de 10 fácilmente, no la medí, pero no necesitás tampoco ser experto que eso tiene residuos en suspensión”, explicó.
“Para mí la situación es sumamente preocupante”, advirtió, en la entrevista que puede escuchar aquí.