El diputado nacional Marcelo Casaretto (Frente de Todos – Entre Ríos) destacó la aprobación del impuesto a las grandes fortunas en la Cámara de Diputados.  

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Casaretto sostuvo que “el Presupuesto ya se había discutido hace unas semanas atrás por lo que en la sesión fue una discusión relativamente breve y el tema del aportes a las grandes fortunas fue lo más importante para lo cual tuvimos que conseguir el quórum y finalmente se consiguió 133 votos afirmativos y ahora el proyecto pasó al Senado que le dará tratamiento a la brevedad”.

En cuanto a los apoyos, indicó que “votamos todo el Frente de Todos que tenemos 117, conseguimos el apoyo de varios bloques no de Juntos por el Cambio pero sí el que preside Mari Bucca que acompañó a Roberto Lavagna en la elección del año pasado, partidos provinciales, el socialismo de Santa Fe y otros más, con lo cual fue una mayoría importante”.

Definió que “ahora este aporte extraordinario sobre las grandes fortunas va sobre quienes tienen patrimonios personales superiores a 200 millones de pesos, con un aporte del 2% y que se destina a los gastos sanitarios de la pandemia, el apoyo a las pymes, el apoyo al programa de barrios populares, a las becas Progresar, y las inversiones en materia de gas”.

Sobre este último punto, explicitó que “tiene que ver con proyectos de desarrollo de gas natural. En algunos momentos Argentina tuvo que importar gas licuado lo que significa salida de divisas y eso no puede ocurrir más, y en todo caso lo que hay que hacer es invertir para el mercado interno y poder exportar lo que generará dólares a futuro. Son los proyectos que genere la Secretaría de Energía de la Nación con YPF que es la empresa pública”.

Como dato de color, Casaretto destacó: “En un momento me tocó ser presidente de la Cámara, me tocó presidir la sesión y el debate. Estuve por unas horas de número 3 en la sucesión presidencial”.

Por otra parte, consultado por la cantidad de personas alcanzadas por el nuevo impuesto dijo que “no está detallado por provincias porque tampoco lo pedimos por una cuestión de secreto fiscal, pero a nivel nacional son 9.200 personas físicas que lo van a pagar”. “No lo quise preguntar porque he recibido 750 llamados de periodistas y es mejor ni siquiera saberlo”, explicitó.

De todos modos, planteó que “no van a ser muchos, el 70 u 80% debe estar concentrado en Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, se va a cobrar de forma centralizada y se va a ejecutar todas las inversiones a lo largo y a lo ancho de Argentina”.

En lo personal, indicó que no deberá pagarlo ya que “en la última declaración jurada tengo 64 (millones de pesos) y esto es para más de 200” pero “entran dirigentes políticos, empresarios, (Atilio) Benedetti, Máximo Kirchner, algunos senadores como (Eduardo) Costa, que es de Cambiemos; (José) Alperovich, Maurice Closs. Acá no hay pelos y señales, el que está arriba de esta línea lo tendrá que pagar”.

En cuanto a la cantidad de personas que deben pagar el impuesto, sostuvo que “son los datos que nos dio el Ministerio de Economía y la AFIP”. “Acá vamos sobre las grandes fortunas, son 9.000 personas, no vamos contra las pymes, los profesionales, los trabajadores, los jubilados; y los que lo tienen que pagar tratan de buscar socios y plantear que esto afecta a todos, cuando en realidad esto está bien acotado, son el 0,2% de la población argentina, es gente que tiene un patrimonio fiscal declarado de esa magnitud”, definió el legislador.

Sobre las críticas recibidas, planteó que “nos  pegan por derecha y por izquierda, es decir que vamos por buen camino. Pero en este caso puntualmente es por única vez, es un aporte extraordinario por la pandemia, así se votó y así pasa al Senado”.

Por último, Casaretto se mostró de acuerdo en una reforma tributaria progresiva: “Es lo que planteamos con el Presidente de la Nación. Estuvo Martín Guzmán, estuvo Matías Kulfas, Daniel Arroyo, Juan Cabandié, Fernanda Raverta de ANSES, Luana Volnovich de PAMI, estuvo prácticamente medio gobierno acá y la coincidencia está en bajar las cargas sobre los consumos que pagan trabajadores y jubilados, y hacer más intensas las cargas sobre los patrimonios y las ganancias. Así es como están estructurados los sistemas impositivos en los países desarrollados, en Argentina eso no pasa y es lo que tenemos que discutir”.