
(*) José María Varangot
Habiendo ingresado nuestra provincia, en la recta final de cara a las elecciones del próximo 14 de noviembre se advierte, por un lado, en la Coalición de Frigerio un racional optimismo, alimentado por el resultado de las PASO de septiembre y un fuerte desgaste en el Gobierno nacional, que se ha mostrado incoherente en el manejo de media docena de temas ocurridos en los últimos 10 días, que impactaron fuertemente en la opinión pública.
Podemos destacar, entre otros, el ataque al dibujante Nick, del ministro Aníbal Fernández, de tipo cuasi mafioso haciendo referencia al Colegio al que concurren sus hijos, de fuerte raigambre cultural judía, ingresando en un terreno muy pantanoso. La negativa de auxilio policial a la gobernadora de Río Negro ante los ataques e incendios de grupos auto llamados Mapuches y, paralelamente, la posición de nuestro embajador en Chile, Bielsa, reclamando la libertad del condenado en ese país, Jonas Huala. Las declaraciones del dirigente social Pérsico, administrador de cientos de miles de planes sociales que le otorga el Gobierno de Fernández, hoy, el de Macri, ayer, pidiendo el fin de la alternancia democrática, argumentando que se necesitan 20 años del actual gobierno, con el consiguiente silencio por parte de las autoridades.
Los errores oficiales enumerados, si bien son de carácter nacional, repercuten en el ánimo de la gente y va minando, cualquier intento de recuperación desde el Frente de Todos. En ese sentido su estrategia en el ámbito provincial no ha sido la elaboración de un plan de emergencia sino, además del gastado desprestigio a Macri, salir a prometer obras que, lamentablemente, son de muy difícil ejecución, habida cuenta del estado financiero y económica en que se encuentra nuestra provincia, sus ministerios y organismos, que tienen que ver directamente con las áreas responsables de las tareas prometidas.
Además, pensar que el entrerriano, desilusionado y preocupado por la cada vez más alta inflación, inseguridad, corrupción y falta de trabajo vaya a cambiar su voto en el cuarto oscuro, por un paquete de chapas, es subestimar y minimizar su dignidad.
Es muy posible que, en función de lo dicho, el 14 de noviembre el ingrediente de castigo que tuvo el voto de septiembre, se vea incrementado, favoreciendo al sector que la ciudadanía reconoce como verdadera oposición, la Alianza Juntos por Entre Ríos, de ahí que la fotografía al día de hoy sea, por el lado de Frigerio, seguir “trabajando la campaña” evitando cimbronazos fuertes; y por el de Cresto prometiendo aquello que no hicieron en seis años y tal como lo dijo el 17 de Octubre pasado, amenazando “a tibios y especuladores”, casi, como buscando hoy, los culpables de la derrota de mañana. Es en esa sintonía en la que se encuentra el gobierno de Bordet, pues para mal de los ciudadanos aportantes, el presupuesto en pauta publicitaria su duplicó, de $300 millones del 2020 a $600 millones en el 2021.
Los dos años que le restan al gobernador posiblemente no sean tan tranquilos, pues el flagelo de la corrupción amenaza con recuperar protagonismo en la provincia de Entre Ríos. La última encuesta a nivel nacional, realizada a principios de octubre, indica la revalorización de la corrupción como el 2° problema que sufre el país, con el 25,6%, luego de la inflación con el 34,4%. Esta dato en nuestra provincia y muy a pesar nuestro, lo debemos relacionar con el megajuicio que se está tramitando en los tribunales de Paraná, en los que se encuentran imputados el ex gobernador Urribarri y una docena de parientes y funcionarios de su gestión, que supuestamente incurrieron en malversación de fondos públicos, es decir, los fondos que tendrían que haber financiado la salud y educación de los entrerrianos y terminaron, con cifras millonarias, en los bolsillos de los amigos del poder. Se trata de una causa que, seguramente demostrará, el funcionamiento no de un área determinada, sino la connivencia de varias, perfectamente orquestadas para beneficio de unos pocos. Una verdadera organización delictiva.
De ser así y a medida que el Juicio a Urribarri vaya repercutiendo en la opinión pública provincial, será de difícil amortiguación para Bordet, pues su imagen, regular, mala y muy mala asciende al 74%, según una encuesta privada a nivel provincial, practicada a mediados de octubre.
El resultado de las PASO de Septiembre, en todas las provincias, fue una sorpresa para los que ganaron, los que perdieron y para los analistas políticos. Estos, no le encuentran un común denominador a otra causa que no sea el voto castigo, de queja, que se derramó sobre el interior de nuestro país. Sobre el particular, me pareció muy interesante la opinión del ex presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, al afirmar que “Argentina vive una situación inédita, que el poder político (Cristina), esté por debajo del poder institucional (Alberto), provocando un dramatismo especial…” y finaliza diciendo: “imagínese a Perón, vice de Cámpora…”.
A modo de síntesis, entonces, me animo a decir, que, luego de las elecciones de Noviembre, el primer debate que debe alentar el oficialismo, es decidir quién conduce, quién arma la agenda del gobierno, es decir, quién manda.
(*) Abogado, Productor Agropecuario y Dirigente del Campo. El Colorado, Santa Elena, ER. 25 de octubre de 2021.