El diputado provincial José Cáceres (Frente de Todos-Paraná) calificó como “un gravísimo error” la marcha y banderazo que la oposición efectuó este lunes y aseguró que “fue movilizado y alentado por los grandes medios de comunicación que penetran en todo el país”.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Cáceres opinó que “en las grandes ciudades funciona mucho el cacerolazo y a veces duele más que una movilización donde se expresa cada energúmeno que por allí les empaña a quienes honestamente plantean determinadas cosas”.

En ese marco, consideró al banderazo de la oposición que se realizó este lunes como “una tremenda irresponsabilidad que en un contexto de pandemia donde la inmensa mayoría de le gente se está cuidando, convocar a una marcha a sabiendas que hay gente que no cree en la cuarentena, que hay gente que ya pasó por la situación y no tiene ningún empacho en salir o también que a veces el odio es más fuerte que la razón”.

“Me pareció un gravísimo error, no tengo dudas de que fue movilizado y alentado por los grandes medios de comunicación que penetran en todo el país, y fue una marcha importante y sin dudas hay que prestarle atención. La derecha ha encontrado desde hace un tiempo a la movilización como una herramienta de protesta. Desde el 2008 cuando fue el conflicto de los empresarios rurales con el gobierno y en el último tramo de la campaña de Macri, le encontraron el gustito”, apuntó.

En este contexto, analizó que “a las víctimas es imposible no tenerlas en el marco de un parate por la pandemia, que genera mucha gente desocupada, que muchas pymes no puedan arrancar con su trabajo, que en todo este tiempo vinieran protestando y presentando protocolos que no se han aprobado porque traería el certero riesgo de más contagios y más problemas del sistema sanitario, de mayor inversión en salud para contener esos desbordes que están viviendo algunas zonas del país y toda esa gente que la está pasando mal económicamente fue la que le dio sustento a otras consignas como la reforma judicial, la oposición tácita al gobierno, lo de Vicentin, la propiedad privada y todas esas cosas que se fueron instalando como agenda de protesta en contra del gobierno”.

Y volvió a criticar al periodismo al considerar que “en los grandes medios hubo periodistas que hicieron hincapié en el tema de la payasa, lo que es absolutamente superficial y es una instalación mediática, por lo demás respeto muchísimo el reclamo que es la consecuencia lógica de un parate de semejante naturaleza que hemos vivido, aunque lentamente se va aflojando y con el afloje se ven los peligros para mucha gente”. Cuestionó que “hay una tendencia desde medios regionales y locales a asimilarse como los grandes o a defender el reclamo político que hacen los grandes, que ya sabemos cómo actúan”.  

Asimismo, refirió que “esa mezcla de los radicales conservadores con el PRO original tiene una adhesión importante e incluso ha ganado elecciones, y si toda esa gente se hubiera manifestado, hubiese sido aplastante la movida en Paraná pero sin embargo fue muy tenue; evidentemente hay gente que comparte algunos de los reclamos pero no participó de la movilización por respeto a los que están sufriendo los efectos del coronavirus”.

En cuanto a la situación de Paraná con la pandemia, dijo que “es tremendo” y que lo mira “con mucha preocupación”. “Habitualmente me invitan a reuniones para charlar, para hablar de política, para comer algo a quienes les digo que están re locos, porque eso no se puede hacer y no es un buen mensaje. Es muy preocupante, el nivel de contagios me ha tocado en la familia, en amigos cercanos, que están transitando por ese proceso y por suerte es gente que no tiene factores de riesgo; pero con mi familia y con los compañeros que recorren y atienden las necesidades básicas de quienes peor la están pasando lo vemos con muchísima preocupación”, describió.  

De todos modos, admitió que “hablar de este tema trae aparejada una contradicción que es inevitable, porque tampoco se puede cerrar todo”. “Sería lo ideal para que no haya más contagios pero tampoco se puede tener a la gente encerrada, que en un momento salta la valla y no cumple la cuarentena porque está desesperada como pasó en Buenos Aires, con los comerciantes que pusieron ellos mismos los limites. Volver atrás con las habilitaciones que se hicieron es casi imposible, si hubo un error fue en el momento de haber accedido a aceptar un protocolo y habilitar determinada actividad donde hay mucha propensión al contagio, porque volver para atrás es casi imposible”, planteó.

“La situación está en tratar de concientizar cada vez más para que se eviten las aglomeraciones, que se cumplan los protocolos como son el barbijo y la distancia social, y si se respeta eso a lo mejor la llevamos bien hasta que aparezca la vacuna”, concluyó.