Tras lo sucedido en la Escuela “Del Centenario” de Paraná con una docente que difundió ante sus alumnos un video negacionista de la dictadura, la ex titular del Consejo General de Educación (CGE), Graciela Bar, recordó su arduo trabajo al asumir en el organismo tras la dictadura militar y los cambios que debieron aplicarse para incorporar la temática de los derechos humanos.    

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Bar rememoró que “el tema de la memoria, verdad y justicia estaba omitido de los diseños curriculares y se tuvo que incluir y profundizar a través de los años, para tener una visión exacta de lo acontecido en la época de la dictadura”.

“Esto se fue introduciendo paulatinamente a partir de 1988 y también se generaron distintas acciones de reconocimiento; por ejemplo, se reincorporó a su trabajo a docentes que habían sido cesanteados o detenidos y se les reconoció la antigüedad. Sumado a eso, se realizaban talleres con representantes de asociaciones de hijos, de madres para tener una visión exacta, exhaustiva, del horror que fue la violación de los derechos humanos en la época de la dictadura”, describió.

En ese marco, admitió que estas acciones tuvieron “mucha resistencia” y comentó que “se incorporó dentro del funcionariado a muchísimas docentes que habían estado detenidas y hubo sectores en ese momento que nos criticaron muchísimo, pero fue la única manera de romper de alguna manera esas estructuras tan duras que venían de la dictadura y mantenidas durante el gobierno de (Sergio) Montiel”. “Fue un trabajo muy arduo, de mucha resistencia contra sectores tan de derecha de la sociedad. Y después, en mi segunda gestión, se incorporó en Planeamiento un área de trabajo sobre educación de derechos humanos y memoria, ya instituido formalmente en la orgánica del Consejo”, aseveró.

En tal sentido, reflexionó sobre la importancia del trabajo realizado ya que “los chicos no saben lo que pasó, no vivieron en esa época por lo tanto no pueden tener la memoria que tenemos los adultos del horror que fue no poder expresar ideas; no poder usar determinada bibliografía; no poder planificar los contenidos en el marco de la libertad de cátedra; la desaparición de personas por estar en contra de la dictadura”.

“Fue terrible lo que sufrió el sector educación, hubo una barrida de contenidos de defensa de los derechos humanos en general, los derechos de la mujer, de la niñez, etc. Fueron momentos muy duros y revertir eso fue trabajar a pulmón con cada una de las escuelas, con las direcciones departamentales a través de talleres, de capacitación e ir incluyendo en los diseños curriculares los contenidos de la memoria como tema transversal. Esto después se sistematizó y fue instaurado como tema transversal donde los distintos espacios curriculares lo deben tratar porque es un tema de lesa humanidad”, señaló.

Por otra parte, la ex funcionaria del CGE mencionó “la satisfacción siendo legisladora nacional de haber anulado las leyes de punto final y obediencia debida, porque como solo se habían derogado no podían seguir los juicios a los militares involucrados en esos años trágicos. A partir de eso se retoman los juicios a los militares y civiles que tuvieron intervención en la violación de los derechos humanos”.

Respecto de la actualidad, consideró que “se ha avanzado un montón pero todavía quedan resabios; es inconcebible que un docente haya expresado como ejemplo de una metodología de trabajo y uso de las TIC’s un video donde se critica la vigencia de los derechos humanos y a las Madres de Plaza de Mayo y se pondera la violación. Es inadmisible y por suerte el Concejo de Educación actuó rápidamente y van a hacer distintos talleres para revertir esta situación”.

Consultada por los límites de la libertad de cátedra cuando se niega la dictadura, Bar afirmó que “los ciudadanos pueden pensar lo que quieran o como deseen, pero no expresarlo como si fuera la única verdad”.

“Tampoco estoy de acuerdo con la teoría de los dos demonios, pero si un docente adhiere a un principio de la derecha sosteniendo que no fue violación de los derechos humanos, que las Madres de Plaza de Mayo son un órgano que comercializa, etc., internamente lo puede pensar pero ante el hecho de que en los diseños curriculares está cuál es la versión que el Estado promueve para la enseñanza, no lo puede decir como una postura verdadera y única ante sus alumnos”, explicó.

Y agregó que “la docente puede expresar que su opinión es tal o cual, pero debe aclarar que el diseño curricular explica esto otro. Hay que ser sinceros, está la derecha y hay sectores que piensan totalmente opuesto a uno y cada uno tiene la libertad de cátedra pero de ningún modo puede imponer su versión particular como la verdadera y la única, porque el Estado nacional y provincial adhieren a otro principio dentro de los diseños curriculares”.

Sobre la sanción a la docente como forma de resolver el tema, Bar dijo que “debe haberse iniciado una información sumaria que no es una sanción sino investigar los hechos a partir de las denuncias de estudiantes y padres. Lo desconozco fehacientemente, pero no creo que haya habido un sumario sino una información sumaria para saber qué pasó”.

“Creo que hay que hablar con la docente y expresarle que los diseños curriculares, las metodologías, las prácticas de enseñanza, son en defensa de los derechos humanos y en ese sentido es la postura oficial”, sentenció.   

Por último, habló de los desafíos de la docencia para transmitir este tema a los estudiantes y planteó que “la capacitación es una de las estrategias fundamentales para llegar a la docencia y a partir de ahí poder trabajar con los estudiantes. Y  un dato muy importante es la formación de los docentes, los institutos superiores, las Universidades también tienen que tener esta misma línea para que los futuros docentes respeten, convaliden y avalen esta postura de defensa de los derechos. Tal vez ahí esté un poco más flojo la inclusión de temas de derechos humanos, no así en inicial, primaria y secundario donde está más a ceitada su inclusión como un tema transversal”.

“Además esto tiene acuerdo federal, la validez nacional de los títulos, tiene un respaldo fuerte de los gobiernos democráticos, por lo tanto hay que seguir bregando para que memoria no sea una palabra y un término sin sentido sino que realmente recuperemos la memoria para que nunca más pase esto”, analizó.

Finalmente, reconoció que “uno ve con alarma el avance de ciertos políticos que niegan la política, que hablan de castas, que no sirve nadie para nada, que son todos corruptos y que niegan lo que pasó en la dictadura. Estas posturas han crecido entre los jóvenes y creo que es porque no han tenido el suficiente conocimiento de lo que ha pasado, porque no creo que alguien pueda adherir a esos modelos teniendo el conocimiento. Por eso apelo a la capacitación, a talleres, a fortalecer estos programas dentro de las instituciones del gobierno y del Consejo de Educación en Entre Ríos porque de otra manera, nos van a llevar puestos”.

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