Gran cantidad de geriátricos y residencias para adultos mayores de Paraná funcionan sin habilitación o con habilitaciones a medias. La ley provincial es muy estricta en cuanto a las condiciones de infraestructura y a los equipos médicos que deben atender a los jubilados que viven en estos lugares lo que hace que las tramitaciones sean exigentes y muchos propietarios opten por presentar documentación incompleta, habilitar el lugar a medias o directamente funcionar de manera ilegal. Hoy Cuestión de Fondo revela graves falencias que ponen en riesgo a muchas personas mayores. Además, la respuesta del Ministerio de Salud y la situación del IOSPER, también jaqueado por amparos.

Según las estadísticas, en el año 2025 habrá más adultos mayores en el mundo que niños y niñas menores de 15 años. Y en ese marco, Entre Ríos es una de las provincias más envejecidas, es decir que tiene uno de los porcentajes más altos de personas mayores.

Esto, sumado a los cambios en las estructuras familiares, los modos de trabajo y el trato hacia los mayores crea un contexto de mucha institucionalización del adulto mayor, con el consiguiente problema de la falta de lugares estatales donde alojarlos.  Ante ello, en los últimos años proliferaron los geriátricos y residencias de larga estadía privados.

La situación de estos lugares  se pone en el tapete cada vez que se conoce una denuncia por malos tratos o una noticia de clausura, ya sea por las malas condiciones edilicias o de salud de los abuelos. A simple vista parece una situación fuera de control, aunque lo cierto es que los controles existen.

Para no ser ilegales los geriátricos necesitan una doble habilitación:

- Del municipio que rige las condiciones edilicias, eléctricas e higiénico sanitarias.

- Del Ministerio de Salud de la provincia que rige sobre la situación sanitaria de los abuelos

La realidad es que los lugares comienzan a funcionar sin cumplir todos los requisitos que piden las normativas y cuando son detectados ya tienen personas viviendo, con lo cual el Estado se encuentra en la disyuntiva de no poder clausurarlos sin antes reubicar a todos los abuelos.

En noviembre de 2021 el gobernador promulgó la Ley N° 10.932 de Residencias Gerontológicas de Larga Estadía (RGLE), elaborada por los Ministerios de Salud y Desarrollo Social. Se trata de una herramienta fundamental para tipificar, normatizar y reglamentar las prestaciones de las RGLE. La norma constituye a las RGLE como espacios institucionales colectivos que ofrecen una prestación integral y un hábitat adecuado y permanente a personas mayores en el marco de las estrategias de cuidados progresivos; políticas de cuidado y atención integral.

Cabe recordar que tales residencias brindan atención y cuidados esenciales a personas mayores de 60 años. Lo hacen a través de distintos servicios: alojamiento; alimentación; asistencia médico-sanitaria de primer nivel; actividades socio-recreativo-educativo-culturales; entre otras necesidades, intereses y deseos de sus residentes.

Grave realidad en Paraná

En cuanto a las habilitaciones municipales, en Paraná la información de los lugares habilitados está disponible de manera pública y abierta a través de la aplicación Mi.Paraná. El listado se va actualizando a medida que se producen nuevas habilitaciones. Según supo Cuestión de Fondo, hay varios establecimientos en la ciudad en trámite de habilitar y hasta tanto no se cumplimente el trámite, no figurarán en el listado.

En Paraná, los trámites de habilitación y de rehabilitación de estos establecimientos son, en gran parte, digitales y semejantes a los de cualquier local comercial. La principal diferencia reside en la existencia de requisitos específicos que deben cumplir los establecimientos para adultos mayores.

Paraná es el principal centro de Residencias de la provincia: tiene un aproximado del 45% del total de residencias de la provincia. Desde noviembre de 2021, con la creación de la Unidad Ministerial de programas y políticas de salud para personas mayores se auditó un 70% de las residencias, habilitadas y en proceso de habilitación.

En resumen, según el registro de la Dirección de Habilitaciones municipal, Paraná tiene 30 establecimientos habilitados: 17 geriátricos y 13 residencias gerontológicas, más una residencia municipal. Sin embargo, según el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (SIISA), los lugares en condiciones de funcionar son sólo la mitad, 15.

En tanto, el informe del Ministerio de Salud registra 57 residencias habilitadas, según el siguiente detalle:

- Auditados: 39

- Pendientes: 11

- Cerraron: 3

- Clausurados: 4

Respuesta e informe provincial

Luego de que el informe periodístico de Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) revelara la existencia de un “mecanismo” orquestado entre geriátricos, abogados y la Justicia Federal que, mediante la presentación de amparos, está poniendo en jaque el sistema de internación geriátrica de la Unidad de Gestión Local Paraná de PAMI, el Ministerio de Salud de la provincia de Entre Ríos emitió un informe en el cual recordó que en noviembre de 2022, se terminó de conformar el equipo técnico de la Unidad Ministerial de programas y políticas de salud para personas mayores.

Según se indicó, “desde ese momento, se ha encarado un fuerte proceso de control y acompañamiento periódico de las Residencias Gerontológicas de la ciudad de Paraná y alrededores, en coordinación con las autoridades municipales y comunales”.

Se informó que, en cuanto al proceso de habilitación, el objetivo es “generar instancias de acompañamiento continuo para aquellas residencias que lo han requerido, lo cual implica auditorías permanentes y periódicas, asesoramiento técnico, legal, médico, etc., a fin de mejorar el servicio con los recursos existentes y en pos de potenciar la búsqueda de mejoras que permitan calidad en la atención de los residentes”.

“Para los casos en los que no hubo ningún tipo de respuestas de los propietarios de las RGLE a las observaciones y requerimientos (…) se aconsejó la aplicación de sanciones. En ese orden de ideas, se han llevado a cabo diversas clausuras en esta ciudad capital, así como en otras localidades de la provincia”, se confirmó.

Desde noviembre de 2022 se clausuraron: Residencia Parque de los Abuelos, La Linda y Los Abuelos, todas de la ciudad de Paraná.

La RGLE Parque de los Abuelos (sita en calle España 466 de Paraná) adolecía de diversas irregularidades que nunca fueron subsanadas: no se brindaba una correcta atención a los residentes, no había adecuados controles médicos y del Equipo Profesional, habiendo fallecido dos personas. Luego de diversas estrategias de abordaje, y a pesar de la renuencia de la propietaria, se llevó a cabo –en diciembre 2022- la clausura ordenada.

Otro caso que merece especial atención es la clausura efectivizada el 8 de marzo de 2023 en la RGLE “Los Abuelos” de calle Lebensohn 3575 de la ciudad de Paraná. La responsable nunca realizó las modificaciones edilicias, no adaptó los espacios para satisfacer las necesidades de los adultos mayores, ni tampoco se conformó debidamente el equipo profesional junto con el personal de cocina y limpieza que establece la Ley, a pesar de las múltiples intervenciones de la Unidad Ministerial. Una vez dictado el acto administrativo de clausura, debidamente notificado y, habiendo dispuesto un plazo de 5 días hábiles para concretar la mentada orden, la responsable y su personal no permitieron que se cumpla con la Resolución de clausura, por lo que se solicitó la intervención del Juzgado de Garantías.

De esta forma, la jueza Elisa Zilli expidió orden de allanamiento y registro domiciliario, lo que permitió que la orden ministerial fuera cumplida, debiendo trasladar –a los residentes que no fueron retirados- al Hospital Pascual Palma.

Además, se confirmó a Cuestión de Fondo que se está en un proceso de reestructuración de la Unidad Ministerial de programas y políticas de salud para personas mayores y en ese marco se produjo el desplazamiento de su titular, Esteban Sartore, quien además se desempeña como director del Hospital Pascual Palma y como director médico en diversas residencias gerontológicas.

El IOSPER, también jaqueado por amparos

Otra situación de gravedad que pudo confirmar Cuestión de Fondo involucra al Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER) que afronta una situación similar a la de la UGL Paraná de PAMI, jaqueado por amparos.

En este caso, lo grave e irregular es que todos los amparos que afronta IOSPER disponiendo internación geriátrica son direccionados –llamativamente- hacia una cadena de cinco Residencias llamadas San Jorge (San Jorge I, San Jorge II, San Jorge III, San Jorge IV y San Jorge V), propiedad de Rosa Viviana Ravera, que –casualidad o no- es esposa del tesorero de la obra social: Esteban Martínez. En este caso, los amparos son presentados ante la justicia ordinaria, y son resueltos por jueces provinciales; a diferencia de lo que sucede con los amparos de PAMI que los resuelve el juez federal Daniel Alonso.

El costo total por mes que paga IOSPER por internaciones geriátricas a este lugar es de 8.570.000 pesos, por 27 afiliados. Se abonan internaciones que oscilan entre los 150.00, 160.000 y 180.000 pesos por mes; hasta 300.000, 420.000 pesos, 460.000, y 590.000 pesos por mes.

La cápita que paga IOSPER por la internación geriátrica de sus afiliados es de 189.419 pesos en geriátricos categoría C.

Esta cadena de geriátricos también posee afiliados de PAMI internados vía amparo, cobrando unos 330.00 pesos por cada uno.

Como conclusión, se debe decir que no hay forma de frenar la presentación de amparos ni tampoco de regular los precios que cobran los geriátricos por una internación. Asimismo, cabe preguntarse, en qué momento del proceso judicial que dispone esta internación se escucha la voz de los adultos mayores? Qué sucede con los bienes de las personas que ingresan a una residencia? Quién cobra su jubilación y administra su patrimonio? Existe algún organismo que deba garantizar los derechos de los viejos? En Paraná, existe la Defensoría de los Derechos de las Personas Mayores. Quizás sea hora de aunar esfuerzos desde todos los estamentos para cuidar mejor a nuestros ancianos.