Exequiel Donda flamante titular de la Dirección Provincial de Vialidad estuvo por primera vez en el programa de televisión “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) donde compartió con la audiencia cómo encontró a la repartición, que es estratégica para el mantenimiento de los llamados caminos de la producción y las rutas que surcan a la provincia.

En ese marco, detalló que hay mucha maquinaria obsoleta: “Un verdadero cementerio” describió. También advirtió que el organismo ha licitado obras sin el correspondiente financiamiento, que está prohibido por ley. Y en casi todos los casos, denunció ineficiencia y desorden administrativo.

-Un repaso somero por Vialidad Provincial implica abordar obras sin financiamiento, muchos embargos por no pagos, máquinas rotas, desvíos de dinero, juicios, previsión presupuestaria inexistente, una deuda de obra pública de 30.000 millones. ¿Tan caótica estaba la situación en realidad?

-Sí, la verdad que… bueno… nos encontramos con un panorama que creímos no era así, pero la verdad que, a medida que vamos desentrañando un poco todo lo que hay, que también, a ver, cuesta hasta desentrañar por el mismo desorden en el que había. Creo que es una cuestión que los procesos hay que cambiarlos, hay que modificarlos. Hay una ineficiencia muy grande en cuanto a procesos. Creo que se puede extender a toda la administración, pero que, bueno, que eso impacta muchas veces en generar algunas deudas increíbles de miles de millones de pesos de intereses por demoras y por exclusiva ineficiencia administrativa, además de que también, creo que la irresponsabilidad también es parte de esto, llevar adelante o querer llevar adelante obras cuando no se tiene el financiamiento.

-Detectamos una licitación de 18.000 millones de pesos desde Basavilbaso hasta la rotonda de Concepción en Uruguay, sin presupuesto.

-Claro. La dimos de baja. Hoy el gobierno no tiene dinero para atender lo que está en curso, mucho menos para obras de esa magnitud. También había otra obra de bacheo sobre la Ruta 11 de 13.000 millones de pesos más que también tiene que caer.

-Se anunciaba esto, pero el marco de una campaña electoral.

-El problema es que también la irresponsabilidad de esto es que uno ya no juega con la gestión que le siguió al anterior. Está jugando básicamente con el dinero de la gente. Esto creo que ya va más allá y a la gente hay que explicárselo. Porque, seguramente estas son cuestiones políticas de hacer esto para que el que viene pague el precio de bajar una obra. Seguro que no veo otro fundamento cuando el dinero no existía. Entonces, creo que también a la gente hay que explicarle que estas son las cuestiones de responsabilidad de quienes gobiernan. Así se deben -como digo-, no menos de 2.000 o 3.000 millones de pesos de intereses.

-¿Intereses solamente?

-Intereses. Independientemente de la deuda hoy, que en realidad ronda ya casi llegando a los 1.000 millones, que ya es exigible, que no existen tampoco porque el problema de liquidez es enorme. Pero, a todo esto, se suma que faltan todavía las predeterminaciones de esas obras, los intereses. Tenemos embargos por obras, por certificados no pagados, que en el último tiempo son cuatro embargos. El día que asumí entraba el cuarto de esos embargos. Esos embargos son de alrededor de 170 millones de pesos más o menos. Esto se debe a la ineficiencia y también a la irresponsabilidad. A ambas cosas.

-¿Usted alcanzó a sentarse a hablar con la ex titular de Vialidad, Alicia Benítez?

-No. Tuve una visita porque hablamos justamente de una obra que estaba con posibilidades en San Benito días antes de que asumiera, que la terminó licitando y adjudicando a esa obra, pero que tampoco tenía fondos. ¡En mi propia ciudad! Era una de las obras que se encontraba comprometida por falta de financiamiento. Pero, después cuando asumimos, ya habían dejado el cargo el día jueves, el viernes fue feriado, y yo asumí el martes siguiente… no había quedado nadie.

-Pero, es de creer que ustedes se habrán sentado con algunos de los empleados…

-Nos sentamos, sí, porque...

-¿Y qué le han dicho

-Algunas de las cosas, sí, como digo, hay mucho desorden, mucha ineficiencia administrativa. Pero, se nota que tampoco nunca nadie fue a intentar solucionar esos problemas, porque había muchísimos problemas o falencias de debilidad. También en el contacto con la administración central, con contadores auditores había muchísimas observaciones, pero nunca nadie se sentó a ver cómo solucionamos esto. Porque, en definitiva, si bien hay que ser más transparente, también todos tenemos que trabajar para que las obras sean reales y no se ocasionen estas dos cosas que son la imposibilidad de ejecutar obras y encima generando más gastos para la provincia y para las arcas del gobierno que, en definitiva, siempre es el dinero de la gente, porque es lo que uno administra. Nosotros lo identificamos muy rápidamente a este problema porque cuando empezamos a ver los expedientes encontramos básicamente que el problema está en los procesos. No hay sistemas informáticos acordes para facilitar. Hoy seguimos con el Excel.

-Si quiere saber tiene que ver cosa por cosa.

-Todavía seguimos investigando verdaderamente cuál es la magnitud de la deuda. Es muy difícil así. Esto hay que ponerle un freno y empezar de nuevo. Creo que también Vialidad tiene el deber de funcionar. Yo he estado hablando con los propios empleados. Creo que ellos también tienen ganas de cambiar esta situación.

-Son cerca de 1.700 los empleados de Vialidad…

-Sí, 1.600, casi 1.700.

-Pero sorprende saber que, de esos 1.700 empleados, 850 están concentrados en Paraná.

-Así es. Bueno, siempre digo y atribuyo... Me parece que acá hay una cuestión que siempre hay que hablar y es que cuando las cuestiones políticas terminan siendo las razones de la toma de decisión es muy difícil hacer una tarea eficiente. Creo que, si nos manejamos objetivamente y tomamos decisiones con verdades, con datos objetivos, es mucho más fácil y seguramente hacemos mucho más lo correcto que si solo tomamos decisiones por cuestiones políticas. Y creo que lamentablemente hace un tiempo uno ve que se llegan estos resultados porque los fundamentos son solo cuestiones políticas. Y me parece que en esto pasan todas estas cuestiones. Por ejemplo, las Zonales que tenemos y que son 20, las dos canteras que son como otras dos zonales más, en donde tenemos desdoblado en muchas funciones las Zonales.

-¿Ha visto cómo fue creciendo? Porque parece un número alto lo de Paraná, más allá que sea capital de provincia. Pero, ¿cómo fue el crecimiento de la cantidad de gente aquí en Paraná?

-Hace unos años, creo que esto fue incluso anterior a quién me precedió, hubo una posibilidad porque había una real necesidad de que haya más personal en Vialidad, y la mayoría se después, cuando se creó esa vacante. A lo largo del tiempo se fueron metiendo acá en Paraná. Insisto, a veces por cuestiones de política, amiguismo, y no para lograr solucionar el problema de Vialidad y buscar eficiencia. O sea, estaba viendo ahí ese segmento que se denomina destino en obra, donde el empleado va el lunes a las seis de la mañana, marca, se va a una determinada obra, y tiene que volver a marcar el viernes a las 13, digamos. El tema es quién controla que realmente trabajen.

-¿Qué obra queda en marcha?

-No, no… hay algunos inspectores en algunas de las obras que tienen que hacer, pero no demasiados en las Zonales, donde estamos empezando a reactivar. Esto también era una cuestión que estaba como de uso, pero que no es normal y, de hecho, no es legal, porque no se cumplía de la manera en que está normativamente previsto. Esto tenía otro fin.

-Usted está queriendo decir que hay mucha gente que tenía que ir a trabajar y no iba.

-Sí, porque no hay los controles que midan en el lugar donde estaban. Esto hay observaciones incluso del Tribunal de Cuenta. No es que lo estamos descubriendo nosotros. Nosotros rápidamente quisimos ponerle solución a esto, porque creemos que. de esta forma… cuando nos hemos sentado y hemos tratado de hablar con los empleados, se torna y lo creen normal. Pero, nunca es normal, porque no es normal. Son cuestiones que están al margen de la legalidad. Pero, sí, en el día a día las personas lo toman como la normalidad de su vida. Nosotros tuvimos que explicar que esto no era normal y que se estaba haciendo mal. Y proseguimos a cortar con estas cosas.

-¿Hay mucha maquinaria rota?

-Estamos en este momento haciendo un relevamiento de la cantidad de máquinas salvables, porque vamos a necesitar poner en funcionamiento lo que está para salvar. Hice que vuelva a tramitarse un expediente que viene de un tiempo atrás y se complete con lo actual, para lo que no funcione y no tenga chances de funcionar, sea pasado a rezago y pueda comercializarse, obviamente legalmente. Y con eso, si Dios quiere y nos alcanza para conseguir alguna otra maquinaria e invertir ese dinero en poner mejor lo que tenemos. Hay mucha necesidad de inversión en maquinaria.

-Pero, en ese primer relevamiento que han estado haciendo ¿con cuánto se han encontrado de maquinaria que no está en estado?

-En este momento estamos haciendo el relevamiento de manera personal y el director de Mantenimiento, que está ahora con nuestra nueva gestión, está yendo personalmente a ver qué puede salvar, y qué no. Cuando recorre ve que no es tanto lo que puede salvarse. Hoy, justamente estuvimos poniendo en función a los jefes de zonales de Diamante, Victoria y Nogoyá. Fuimos a la Zonal de Nogoyá y la verdad que parece un cementerio de maquinaria, literalmente. Hay muy poco para salvar ahí. Hay que reforzar con otros lugares. Bueno, es un trabajo de reubicación, también viendo las particularidades de cada caso. Nogoyá, que tiene toda una industria lechera y es una zona de tambos, necesita otro tratamiento en los caminos y con muchas más urgencias, con mucha más atención. Tal vez aquellos lugares en donde hay ganado pueden tener cierta tolerancia de algunos días más. Peo, como sabemos, hoy a Nogoyá también le va a ir una de las máquinas nuevas que está ingresando en Vialidad por compras que se hizo en la gestión anterior. Pero, rápidamente estamos tratando de destinarlo a los lugares que más lo necesitan.

-¿Cuánto de margen ha tenido para recorrer y observar ¿¿Cómo están las rutas?

-No hemos recorrido bastante. Me falta muchísimo. Hace diez días que estoy en Vialidad. Y la verdad que hemos trabajado, le hemos metido muchísimas horas en este tiempo, le hemos puesto intensidad. Lo que el también nos ha recalcado es que necesitamos hacer un Estado mucho más transparente, más eficiente, que trabaje mucho en la innovación. Y en este cambio hacia la transparencia o en este tratar de transformar realidad, mostrarle a la gente otra Vialidad. Nosotros también estamos pensando trabajar con organismos externos a Vialidad para el control, que se nos audite la tarea sobre todo en cuanto a la ejecución de las rutas: Tanto las empresas como nuestros propios inspectores que estén sabiendo que va a haber inspecciones. Nosotros estamos tomando contacto con el IMAE, que es un organismo de la Universidad de Rosario y que queremos intentar que, en las obras, esto obviamente va a ser el selectivo de los lugares en que se va a hacer en cada obra, tanto empresarios como nuestros propios inspectores y nosotros mismos, no sepamos en dónde va a ser esa inspección. Pero, que llegado el caso que ubiquen en la ruta, controlen los materiales, que controlen tanto la base de las rutas como lo que se hizo arriba, el tipo de pavimento y demás. Esto queremos hacerlo también en esta transformación de Vialidad y en el que tenemos que mostrar que lo que hacemos es de manera sincera para la gente.

-En los últimos 20 años hemos denunciado muchos casos de desvío de dinero, de crecimiento patrimonial de muchos empleados jerárquicos, que no tenían problema en mostrar ese crecimiento patrimonial. ¿Qué tareas se va a dar usted para ver qué casos aparecen vinculados a hechos de corrupción hormiga de algunos funcionarios de Vialidad?

-Sí, a veces, en algunos de los casos, se torna muy difícil comprobar las irregularidades. Una de las personas que ingresó conmigo en la administración, Alfredo Bell, está como subadministrador, y después son solamente una persona técnica de ingeniería, un abogado y un contador de auditor, que es especialista en auditoría y que es Luis Lari. Como abogado entró Andrés Galici y Horacio Centeno como ingeniero, y Alfredo Bell y Raúl Casali, que es el ex intendente de Villa Libertador San Martín, que hoy es director de Obras por Administración, que es la parte de Vialidad en donde lleva adelante tareas por sí mismo, de bacheo, de demarcación. Raúl está en eso, tratando de organizar, porque vamos a necesitar mucho de poder ejecutar a un menor costo que si es licitando una obra.

-Usted es abogado. Nos imaginamos que, en función de todo lo que ha estado contando, entendemos que ya debe estar preparando alguna denuncia penal para llevar a tribunales.

-Estamos investigando. Queremos analizar bien la situación y si encontramos méritos...

-Usted mencionó dos veces el Tribunal de Cuenta. Es cierto que hay mucha gente muy buena en ese organismo, pero las conducciones de los últimos tiempos se han dedicado a ver cómo cubren a los funcionarios en vez de preocuparse por investigar y denunciar. Desde que asumió el nuevo presidente del Tribunal de Cuenta, Diego Lara, nunca ha ido a Tribunales para realizar alguna denuncia.

-Nosotros -como digo- hemos encontrado ciertas cuestiones, a veces por ineficiencia de la administración. Hay muchísimos sumarios que también se están analizando o informaciones sumarias. Pero, bueno, hay otras actuaciones que también pusimos un poco más la lupa, pero que necesitamos profundizar un poquito más entre lo que tenemos en Vialidad y poder presentar. Si hay que hacer alguna denuncia, hacerlo con pruebas y no que sea una cuestión a la ligera. Como digo, hace muy pocos días que estamos en la administración como para poder ir recabando información. Pero, si encontramos alguna cuestión irregular, no tengan dudas que lo vamos a hacer conocer o por lo menos pondremos en conocimiento de la Justicia para que investigue lo que corresponde.