Navarro dijo que el Impuesto a las Ganancias “en muchos trabajadores está generando la reducción de un sueldo o sueldo y medio en un año”, y explicó: “Un sueldo de 10.000 pesos con una antigüedad de 25 o 30 años, lo que hace que tenga poca deducción porque tiene a la mayoría de sus hijos mayores de edad. Eso representa alrededor de 1.000 a 1.500 pesos mensuales. En un año eso representa un sueldo. Acá hay muchos trabajadores que el aguinaldo lo perdieron a través de la reducción del Impuesto a las Ganancias”.
En la misma línea, el gremialista aclaró que habla de “un sueldo de 10.000 pesos”, y agregó: “En un sueldo menor puede ser menos, pero más en algún sueldo mayor, que son a niveles gerenciales. Cuando hablo de eso estoy hablando de 15.000 pesos”.
Navarro señaló a radio La Red de Paraná que el sueldo inicial de un trabajador es de 7.200 pesos, que “en mano” equivale a 5.800 pesos.
En cuanto al salario familiar, el representante de La Bancaria sostuvo: “Nosotros consideramos que no tendría que haber topes, porque todo trabajador que tiene acceso al salario o la escolaridad por la edad de sus hijos lo tendría que cobrar. Hace mucho tiempo que los trabajadores perciben ese salario familiar, pero a través de una modificación por un decreto de la época de Cavallo, eso se fue reduciendo y este gobierno no le ha hecho modificaciones y, por lo tanto, en función del sueldo que percibe el trabajador bancario, por más que sea inicial, no percibe la asignación del salario”.
Además, el representante de los trabajadores del sector indicó que otra de las medidas que genera controversia es la propuesta de ampliar a seis horas la atención al público en los bancos durante los primeros diez días de cada mes. Al respecto, señaló que se trata de “un proyecto del que nos enteramos entre gallos y medianoche, que se aprobó en el Senado y que ahora pasó a la Cámara de Diputados, con el desconocimiento, no solamente del gremio sino también de los mismos banqueros”.
El sindicalista entendió que esa propuesta “estaría afectando el horario de finalización de tareas y por lo tanto genera una prolongación que, a veces, no es reconocida por los bancos como hora extra, lo que va a generar un conflicto importante”.
“Después del horario de atención al público el trabajador tiene un período de tiempo que afectado al cierre de las operaciones que estuvo efectuando durante el día. Si ampliamos la atención al público esas operaciones van a ser más, pero manteniendo el mismo horario de trabajo”, sostuvo, al tiempo que añadió: “Creo que la situación no pasa por la ampliación del horario, sino por la ampliación de personal o de las bocas de expendio que los bancos deberían tener para poder atender mejor. Es un reclamo que venimos haciendo desde hace mucho tiempo”.
Además, precisó que ante esa problemática los bancos prefieren derivar la tarea de cobranza “a otros centros de pago o a otras tecnologías”.