Este domingo ganaba Central Larroque 2 a 1, gracias a dos golazos de Julio Mena, tras sendas asistencias perfectas de Paul Taffarel, cuando al minuto 44 de la segunda etapa, Chistian Curuchet del elenco visitante cayó pesadamente al piso, tras recibir un codazo del futbolista Vela del equipo local.
En ese momento, el juez de línea (Mario Ballesteros) levantó el banderín para informarle al juez de la agresión, pero antes que Rodríguez tome una decisión, se produjo un arremolinamiento de jugadores donde no faltaron empujones, golpes y corridas.
A todo esto el agredido continuó tendido en el piso y con el correr de los minutos comenzaron a temblar sus piernas y manos. “Está por tener convulsiones”, dijeron desde uno de los bancos de suplentes y en ese momento Kevin Olivera (profesor de educación física) y Julio Mena (jugador de Larroque) ingresaron al campo de juego para auxiliar a Curruchet.
Cuando las aguas parecían aquietarse, y con los efectivos policiales tratando de poner un poco de calma y Vela había sigo expulsado, el futbolista Fernando Calatayud (defensor de Pueblo Nuevo) se le fue encima al agresor y otra vez comenzaron las corridas.
Esta vez los efectivos policiales actuaron rápidamente y sacaron a un Calatayud totalmente descontrolado. Finalmente el expulsado logró meterse en los vestuarios no sin antes manifestar que “Curuchet me mordió y reaccioné”.
Después de unos 20 minutos de alta tensión y con la presencia de dirigentes de ambos clubes, los planteles se retiraron. Pueblo Nuevo rumbo al micro que los trajo de regreso a Gualeguaychú y Central a la sede del club.
Los árbitros encabezados por Miguel Rodríguez confirmaron que el partido fue suspendido a los 44 minutos de la etapa final por una gresca generalizada que tuvo como protagonista a un número importante de jugadores, da cuenta El Día.