Desde el INTA, buscarán respaldar la vitivinicultura en la provincia

"El paladar de los argentinos está adaptado a los vinos de Cuyo, mientras que los realizados en Entre Ríos se están incorporando a la mesa de los argentinos y, algunos de ellos, se asemejan al paladar francés", sostuvo el especialista.

Marcelane, que buscará presentarse como cepa característica, es una variedad francesa muy productiva y con gran adaptabilidad a la región que según Brassesco presenta los caracteres de aroma, sabor y color demandados por el mercado nacional y del gusto del consumidor europeo.

Según Brassesco, Entre Ríos supo ser referente nacional de la producción vitivinícola en tiempos coloniales y a mediados del siglo XIX la provincia cultivaba más cepas que en Mendoza y San Juan.

En ese contexto, en diálogo con Noticias Argentinas expresó: "La vid en esta zona es tradición, cultura y, por sobre todas las cosas, identidad. Nuestro objetivo es que la región recupere el esplendor que supo tener a principios de siglo y para ello, desde el INTA Concordia y Victoria acompañamos y asesoramos a los productores descendientes de inmigrantes vitivinicultores".

Con este objetivo los técnicos trabajan en base al material conservado en el Banco de Germoplasma para recuperar aquellas variedades ancestrales e identificar algunas nuevas que sean más adaptables a las características ambientales de la zona.

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